Científicos rusos afirman que la vacuna Sputnik V parece ser eficaz para prevenir el coronavirus y sin efectos nocivos, según resultados preliminares de un estudio publicado en una revista médica británica.
Esto es una buena noticia para una vacuna que cada vez tiene mayor demanda entre países desesperados por frenar la propagación del coronavirus y la devastación económica que ha provocado.
La vacuna Sputnik V fue aplicada a 20.000 personas en Rusia el otoño pasado, tuvo una eficacia de 91% y evitó que cayeran gravemente enfermas de COVID-19, dice la investigación cuyos resultados fueron publicados el martes en la revista The Lancet.
Científicos ajenos al experimento admitieron que la manera como fue lanzada la vacuna en Rusia fue criticada por “un apuro inapropiado, falta de cautela debida y falta de transparencia”.
“Pero el resultado está claro”, expresaron los científicos británicos Ian Jones y Polly Roy en un artículo que acompaña al estudio. “Tenemos otra vacuna que puede sumarse a la batalla para reducir la incidencia del COVID-19”.
“Este es un gran día en la lucha contra la pandemia del COVID-19”, indicó Kirill Dmitriev, CEO de Russian Direct Investment Fund, el fondo que financió el desarrollo de la vacuna.
Aprobación
El fármaco fue aprobado con bombos y platillos por el gobierno ruso el 11 de agosto. El presidente Vladimir Putin anunció la aprobación él mismo en una alocución televisada e informó que una de sus hijas ya la había recibido. En ese entonces, se había probado en pocas personas.
Los resultados preliminares fueron publicados en septiembre, pero los participantes en el ensayo habían sido monitoreados por sólo 42 días y no hubo un grupo de comparación.
El estudio más reciente involucró a unas 20.000 personas mayores de 18 años en 25 hospitales de Moscú entre septiembre y noviembre, de las cuales tres cuartas partes recibieron dos dosis a 21 días una de otra y el resto recibió placebos.
El efecto secundario más común fue el sentir síntomas de gripe, dolor en el lugar de la inyección y fatiga. Hubo escasos efectos secundarios graves y aunque hubo cuatro decesos, se determinó que no estaban vinculados con la vacuna.
Moscú / María Cheng y Daria Litvinova / AP