Un semestre regular que se iniciará el 21 de mayo y se alargará hasta finales de octubre fue la noticia que el Consejo de Núcleo de la Universidad de Oriente, en Barcelona, dio a sus estudiantes hace un mes, lo cual causó malestar entre los bachilleres.
El motivo de la molestia es que los alumnos no podrán cursar el intensivo que se acostumbra a dictar entre semestres, lo cual les permite adelantar hasta ocho créditos académicos.
Israel Sulbarán, cursante de Ingeniería Civil, manifestó que esta medida lo que hace es retrasar un año los estudios y aseveró que la mayoría de los udistas rechaza la decisión del consejo.
Gilberto Navarro, dirigente estudiantil por Acción Democrática (AD) en el alma máter, señaló que comprende la reacción de los estudiantes, pero destacó que las condiciones en las que se encuentra el país, además del estado de la universidad no son los idóneos para dar luz verde a un intensivo.
“Es cierto que viendo el semestre y el intensivo el estudiante puede conseguir 26 créditos, pero también hay que pensar en que los profesores que dictarían las materias ganarían menos de salario mínimo. Eso sin contar que el Gobierno nacional aún no les ha pagado por los dos intensivos anteriores”, explicó.
Totalmente favorecedor
La coordinadora académica de la UDO, Melania Araujo, aseguró que este semestre es “totalmente favorecedor” para los alumnos que estén culminando su carrera y se quieran graduar este mismo año.
Asimismo, indicó que hasta la fecha no ha llegado ninguna queja por parte de los estudiantes acerca de la planificación del semestre y que en caso de que la decisión haya causado malestar en la comunidad estudiantil, deben tomar en cuenta que el proceso ha estado atrasado desde el semestre 1-2016 que fue “horriblemente irregular”.
“Los problemas que tuvimos ese año perjudicaron a los de nuevo ingreso que solo pudieron inscribir 10 créditos”, recordó.
Barcelona / Grisnel Guevara