La administración de Estados Unidos ha expresado su preocupación ante la reciente decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de excluir a la Unión Europea (UE) de su rol como observador en las próximas elecciones presidenciales venezolanas.
Esta medida, que revoca la invitación previamente otorgada a la UE, ha sido calificada por EE.UU. como un acto que contradice los acuerdos alcanzados en Barbados en octubre de 2023, los cuales buscaban garantizar la integridad del proceso electoral.
«Estados Unidos está profundamente preocupado por la decisión de Nicolás Maduro y sus representantes de retirar una invitación a los observadores electorales de la Unión Europea», señalan en el comunicado publicado por el Departamento del Estado.
El gobierno estadounidense ha instado a Nicolás Maduro y su administración a reconsiderar y permitir la observación internacional, con el fin de asegurar la transparencia y la confianza en las elecciones programadas para el 28 de julio.
«Maduro y sus representantes deben revertir inmediatamente esta decisión y permitir una observación electoral internacional creíble que genere confianza en el proceso electoral», precisan en el documento.
Por su parte, el CNE, a través de su presidente Elvis Amoroso, ha justificado la revocación de la invitación como una defensa de la soberanía nacional y los intereses del pueblo venezolano. Sin embargo, esta acción ha sido recibida con decepción por la UE, que, mediante un comunicado en redes sociales, ha lamentado la decisión unilateral del CNE.
La UE ha enfatizado su historial de observación electoral independiente e imparcial y ha recordado la importancia de que el pueblo venezolano tenga la oportunidad de elegir a su presidente en un entorno electoral creíble y competitivo.