La Armonización Facial ha sido conceptualizada de forma errónea a través del tiempo, como la reposición de volumen o rellenos mediante la aplicación de grandes cantidades de ácido hialurónico en ciertas áreas del rostro, en busca del realce de la belleza, explica la doctora Roslay Hernández
De acuerdo con la experta, realmente no es así, la Armonización Facial, y más con el enfoque actual de la Medicina Estética, tiene que ver con el conjunto de tratamientos mínimamente invasivos, que en sinergia, tienen como finalidad relajar, regenerar, restaurar, reposición, tensar y reponer volúmenes, de manera progresiva, mejorando todos los tejidos que componen el rostro.
Hernández dice que el proceso natural de envejecimiento (afinamiento de piel, pliegues y arrugas por dinámica muscular, desplazamiento de los panículos grasos, entre otros), busca darle a los tejidos todo el potencial fisiológico para restaurarse y retrasar el proceso degenerativo celular que preside el envejecimiento, logrando un rostro sano y armónico de manera progresiva, con aspecto natural.
Agrega que las herramientas estéticas para lograr esto, son múltiples, y el enfoque para la aplicación de las opciones terapéuticas debe ser personalizada entre nuestros pacientes según sus necesidades; Neuromoduladores (Botox), Endolaser, Láser de Co2, enzimas recombinantes, Exosomas, Polirevitalizantes, Radiofrecuencia Fraccionada, Bioestimuladores de Colágeno, son algunas de nuestras armas más útiles a la hora de guiar a nuestros pacientes a la mejor versión de sí mismos, teniendo en cuenta que un buen diagnóstico es indispensable a la hora de elegir el orden de su aplicación para resultados de ensueño.
Caracas / Nota de prensa
