Llegó el año 2023 y con él se concretó el reinicio de las grandes protestas en la zona norte de Anzoátegui.
Al menos 14 manifestaciones, por diferentes motivos y en distintos lugares, se desarrollaron en el área metropolitana del estado.
En El Tigre, zona sur de la entidad oriental, también se concretaron algunas jornadas de reclamos para exigir soluciones a diferentes problemas al gobierno de Nicolás Maduro.
En estados vecinos como Sucre y Monagas las calles también estuvieron calientes durante los primeros días del nuevo año.
En Sucre se reportaron al menos 11 manifestaciones y en Monagas dos.
¿Qué día se inició todo?: El 9 de enero, cuando trabajadores públicos y privados de diferentes sectores gremiales de Anzoátegui se concentraron en la plaza Bombón de Barcelona para llevar a cabo una caminata en apoyo a la protesta convocada por el sector educación para exigir mejores salarios.
Ese mismo día, empleados activos y jubilados de la Universidad de Oriente (UDO), Núcleo de Anzoátegui, se concentraron en el portón principal de la institución para unirse al llamado del magisterio.
Lo propio también hicieron trabajadores del sector salud, quienes mostraron su respaldo a la actividad desde la entrada del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), en Barcelona, así como empleados de diferentes instituciones de El Tigre. Estos últimos se concentraron en el Centro Comercial Petrucci, ubicado en esa ciudad.
En Maturín, varios docentes marcharon desde la plaza del Estudiante hasta la sede de la gobernación para exigir mejores condiciones laborales y la cancelación de deudas.
Obreros del estado Sucre también se trasladaron hasta la sede de la gobernación de esa entidad para unirse a la jornada nacional de reclamos salariales.
Dos días después, en la zona norte de Anzoátegui sólo se desarrolló una manifestación por el mismo motivo en la entrada de la UDO.
En esta ocasión no sólo participaron trabajadores universitarios, sino que también se unieron representantes del sector salud y de la industria petrolera.
Ese día no hubo protestas de educadores ni en Monagas ni en Sucre. Quienes sí salieron a la calle en esa fecha fueron militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quienes se concentraron en la plaza Miranda de Cumaná para mostrar su respaldo al gobierno de Nicolás Maduro.
Al día siguiente, los docentes de Carúpano, estado Sucre, se hicieron sentir de nuevo en las calles, específicamente en la antigua plaza Colón.
Otros que alzaron su voz de protesta el 12 de enero fueron los trabajadores de la Universidad Politécnica Territorial del Oeste de Sucre "Clodovaldo Russián" (Uptos) y de la UDO, además de los integrantes del Sindicato de Obreros del estado Sucre (Suodes).
En Anzoátegui, el área metropolitana estuvo tranquila, mientras que el 16 de enero la plaza Bombón fue una vez más el punto de concentración de docentes y demás trabajadores del sector público y privado.
Como en otras ocasiones, los manifestantes marcharon hasta la sede de la gobernación como medida de presión para exigir un salario acorde con la canasta básica alimentaria, la cual sobrepasa los 400 dólares mensuales.
Cabe mencionar que en esa fecha hubo otra concentración en el sector conocido como la Fuente Luminosa de Barcelona y una más en las adyacencias de la UDO, en la avenida Argimiro Gabaldón.
En el caso del estado Sucre, ese día también hubo protestas tanto en Cumaná como en Carúpano.
"Nosotros como ciudadanos de este país nos hacemos solidarios con todas las luchas que han venido realizando los educadores, jubilados y pensionados en aras de un mejor salario, que sigo insistiendo debe ser dolarizado para todos. Nos hacemos solidarios siempre y cuando esas protestas sean pacíficas dentro de la Constitución y las leyes, si esa protesta va acompañada con un fin político, en aras de crear desestabilización, ahí sí no estamos de acuerdo".
Lorenzo Rodríguez
Presidente del Sindicato Único de Transporte de Anzoátegui
El 18 de enero también hubo una manifestación, no obstante, en esta ocasión no fue encabezada por docentes ni trabajadores de otro sector productivo.
En esta oportunidad los que dirigieron la protesta fueron padres de niños que están recluidos en el oncológico Rafael Tobías Guevara, anexo del Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona.
Los manifestantes se concentraron cerca del puente que comunica hacia el recinto pediátrico y allí rechazaron la paralización de las quimioterapias.
Un día después se produjo otra actividad de reclamo no convocada por el magisterio. Ahora fueron los trabajadores de la Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv), quienes protestaron en la entrada de la empresa para denunciar el incumplimiento de pago de algunos beneficios acordados en la última convención colectiva.
En Sucre también se desarrolló una protesta convocada por representantes del sector Salud. Estos se congregaron en las afueras del Hospital Universitario Antonio de Alcalá (Huapa) en Cumaná.
Ese día exigieron mejores salarios y dotación de insumos médicos en el centro de salud.
El 23 de enero, fecha histórica porque fue el día en que el pueblo se alzó contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en el año 1958, trabajadores activos y jubilados acataron el llamado nacional y marcharon en Barcelona para rechazar los bajos salarios.
La movilización culminó otra vez en las cercanías del Palacio de los Jardines.
Desde El Tigre, más de mil empleados se unieron al llamado y también salieron a la calle a exigir respeto a sus derechos laborales.
En Puerto La Cruz, específicamente en la entrada de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), ubicada en la avenida Municipal, personal de la empresa protestó de manera espontánea para pedir mejores sueldos.
Los presentes aseguraron que desean ganar un salario mínimo equivalente a 200 dólares mensuales.
A la par de estas concentraciones, simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro, se reunieron en el bulevar 5 de Julio de Barcelona para rechazar el bloqueo al país.
En Sucre también hubo una actividad de calle por parte de los gremios, así como de los afectos al chavismo, mientras que en Monagas no sólo los docentes sino también los trabajadores de otros sectores se unieron al llamado nacional para exigir mejores salarios.
Ya en las últimas semanas del mes de enero también hubo protestas encabezadas por estudiantes universitarios (de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, específicamente debido al reciente aumento de los aranceles) y otras por vecinos, basados en diferentes motivos, tanto en Anzoátegui como en Sucre y Monagas.
"Yo he escuchado por allí voceros del régimen, diciendo que antes se comía perrarina, pero ahora no puedes ni comer perrarina. El trabajador público se encuentra en estado de orfandad, ni el gobierno ni la oposición se ocupan del problema. Hacemos un exhortó a los partidos políticos que se tildan de oposición a que no se sienten a dialogar hasta que se resuelva el problema de los trabajadores".
José Hurtado
Presidente de Urepanz
Ya se fue enero, pero las ganas de seguir exigiendo mejores condiciones socioeconómicas siguen intactas.
Es por ello que el magisterio, junto a los demás sectores que quieran sumarse, continuará con las jornadas de reclamo.
Al menos así lo dejó claro la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en Anzoátegui, Maira Marín, quien afirmó que ante la falta de respuesta del gobierno nacional continuará la presión en la calle.
"Lo único que hemos recibido es una documentación de solicitud de reactivación del diálogo con el Ministerio de Educación y la Inspectoría de Trabajo, pero no hay respuesta, ni siquiera se ha reiniciado el diálogo, así que seguiremos en presión, en la calle, porque no nos queda otra", añadió.
Además, la dirigente advirtió que de seguir el silencio por parte del Estado no descarta radicalizar las protestas.
"En febrero lo que se vislumbra es un panorama similar o peor al de enero. Y si están jugando al cansancio, esto no se va a enfriar porque el hambre no dejará enfriar las acciones de protesta", acotó.
El presidente del sindicato Unión Regional de Empleados Públicos de Anzoátegui (Urepanz), José "Cheo" Hurtado, también aseguró que si el gobierno no se termina de sentar con los trabajadores "se van a radicalizar las protestas".
"El país está al borde y esto puede desencadenar en una situación muy fea, porque estamos hablando del hambre", comentó.
A juicio de Hurtado, si el Estado no tiene la capacidad para fijar un salario para los trabajadores públicos que sea equivalente a la canasta básica alimentaria, al menos debería compensar la situación con medidas sociales, tales como servicio de transporte, entrega de bolsas de alimentos cada mes y farmacias a bajo costo para los trabajadores, entre otras cosas.
El coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández, afirmó que los empleados de este sector seguirán participando en las protestas que convoquen el magisterio o cualquier otro sindicato de trabajadores en aras de exigir mejores salarios y otros beneficios.
Añadió que al día de hoy son alrededor de 15 mil trabajadores de la salud los que se ven afectados por los bajos sueldos en Anzoátegui.
Otros que seguirán atendiendo el llamado a salir a la calle son los empleados activos y jubilados de la industria petrolera.
Así lo aseguró el secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, quien recordó que ellos también se encuentran planteando una serie de exigencias, tales como la eliminación de las tablas salariales de la Oficina Nacional de Presupuestos (Onapre), la restitución del sistema de salud, y la discusión de una nueva contratación colectiva, entre otras cosas.
"Lo único que puede garantizar que el gobierno cambie está política es la clase trabajadora en unidad en la calle. Es con la movilización, sólo la lucha cambia la vida de la clase trabajadora", apuntó.
De parte de los trabajadores de la Cantv, el secretario general del Sindicato Único de Telecomunicación de Anzoátegui (Sutea), Víctor Urbáez, indicó que seguirán participando en estas protestas, pero desde la propia sede de la empresa.
"Debemos proteger a nuestros trabajadores de posibles despidos, jubilaciones compulsivas o suspensiones. En la calle hemos participado los dirigentes sindicales. La crisis nos afecta a todos, incluso a los trabajadores de las empresas privadas y en especial al sector de los jubilados. La actitud del gobierno de no querer aumentar los salarios y utilizar la figura de los bonos, puede ocasionar una radicalización del conflicto", dijo.
Si bien es cierto que en esta oportunidad, el reinicio de las protestas ha sido impulsado por sindicatos y trabajadores de diferentes sectores, políticos afectos a la oposición en Anzoátegui señalan que están a favor de estas actividades y mostraron su disposición de participar en las venideras.
Gilberto Román, responsable estadal de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), mostró su solidaridad con los docentes y demás trabajadores públicos y privados.
Aclaró que la coalición opositora no ha sido corresponsable de las últimas convocatorias de calle que se han hecho.
No obstante, Román hizo énfasis en que no descarta que en el futuro se pueda compartir agenda de manera organizada para sumarse y protestar de manera conjunta.
"Creo que el nivel de la protesta va creciendo porque los motivos siguen creciendo y hay oídos sordos de parte del gobierno nacional con respecto a la exigencia de salario digno y competitivo, y no a ajustes salariales populistas que se desvanecen a muy corto plazo porque la inflación los devora", manifestó.
Felipe Mujica, representante del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Anzoátegui, también señaló que apoyan las manifestaciones que se han estado desarrollando.
"Estamos con la gente demandando cambios que impulsen al país a una economía productiva para construir la Venezuela que viene, para esa tarea, todos somos necesarios".
El coordinador de Vente Venezuela en Anzoátegui, Omar González, también hizo lo propio, no obstante, enfatizó en que no se debe llegar a la "partidización de la protesta".
"Tenemos la obligación moral de acompañarlos, pero eso no quiere decir que los estamos sustituyendo. Solo queremos que sientan la solidaridad de los todos los sectores de la vida nacional, incluyendo los políticos".
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
