Dos cadáveres descompuestos, con un balazo en la cabeza, fueron localizados al final de la tarde del martes pasado en un terreno baldío del caserío Barbacoa, en la zona rural del municipio Bolívar.
Los cuerpos, con los pies quemados, estaban cerca de una camioneta marca Chevrolet Avalanche, color blanco, que había sido incendiada.
Los restos fueron trasladados al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) adelantan averiguaciones para esclarecer el caso.
Por la saña con que actuaron los asesinos, la policía presume que la venganza fue el móvil del doble homicidio.
Estaban desaparecidos
La muchacha se llamaba Solange del Valle Calcurián Amundaray, de 21 años, quien se había graduado un mes atrás de técnico superior universitaria en Administración Tributaria en el Iuta.
La veinteañera, a quien llamaban cariñosamente “La Gata”, trabajaba en la Alcaldía del municipio Bolívar.
La otra víctima fue identificada como Hildegar Alfonso Muñoz Nieves, de 44 años, natural de Valera, estado Trujillo, quien vendrá víveres.
Según relataron unos parientes, Solange residía con sus padres Sorelis Amunadaray y Alexis Calcurián en el barrio El Viñedo.
En el mismo sector habitaba Muñoz junto con su esposa Yerseli Márquez y sus seis hijos. Era dueño de la Avalanche.
Familiares dijeron que ellos desaparecieron, una a las 8:00 pm y el otro una hora después, el pasado sábado 3, luego de salir de sus casas.
Barcelona / Yraida Núñez