Más de 500 estudiantes regulares de la extensión Cantaura de la Universidad de Oriente (UDO) están afectados por la falta de transporte.
Eso dicen los bachilleres que residen en la capital del municipio Freites, zona centro de Anzoátegui, y que a diario se ven obligados a caminar casi dos kilómetros, desde la plaza Bolívar (en el casco central) hasta el final de la prolongación donde queda la sede de esta casa de estudios.
Señalaron que esta situación les afecta el rendimiento académico, ya que muchas veces llegan tarde a clases y pierden exámenes o exposiciones, porque no llegan a tiempo.
Precisaron que además tienen que andar a pleno sol y expuestos a ser atracados, entre otros peligros. Algunos, llevados por la premura, piden colas a desconocidos.
Algunos enfatizaron que tienen miedo de perder el mini semestre que empezaron hace más de 10 días.
Afectados
El dirigente del movimiento estudiantil UDO-70 y alumno de Ingeniería Civil, Daniel Guevara, y los estudiantes de Contaduría, Gabriel Delpián y Yunior Guzmán, dijeron que hay sólo un bus Yutong trabajando en la ruta urbana y no les sirve, porque pasa cada tres horas por la sede.
Destacaron que el problema se agudizó en mayo de este año, cuando los choferes de líneas extraurbanas que operaban desde el terminal, abandonaron el lugar para cargar pasajeros en el casco central de Cantaura. “Por eso los conductores urbanos se niegan a bajar a la UDO”.
Recordaron que la universidad no cuenta con buses propios y si los choferes del transporte público no trabajan, ellos son los primeros afectados. Indicaron que desde agosto, cuando se fueron de vacaciones, los conductores dejaron de cubrir la ruta hacia la sede.
Los udistas acusaron que la mayoría de los estudiantes de esta extensión son de familias de escasos recursos y no cuentan con dinero para pagar a diario un traslado de taxi desde la plaza, que oscila entre Bs 3 mil y 4 mil, o en mototaxi, que cuesta Bs 2 mil.
Refirieron que desde hace cuatro años el alcalde de Freites, Daniel Haro, prometió asignarles una unidad de trasporte fija, pero no les cumplió, como tampoco lo hizo con otros beneficios que anunció al iniciar su gestión.
Todos coincidieron en que Haro se comprometió en esa oportunidad a perforar un pozo de agua para la extensión. Actualmente sólo lleva el líquido potable en cisternas.
El Tiempo no pudo contactar al alcalde Daniel Haro.
El estudiante de Contaduría, Raúl Morfe, añadió que debido a estas fallas y a la crisis económica que vive el país, aumentó la deserción de alumnos en la extensión.
Cantaura / Zobeida Salazar
