En el estado Nueva Esparta, la situación con niños y adolescentes en los semáforos, haciendo labores de "limpia vidrios" se ha vuelto un dolor de cabeza para los conductores.
Estas personas, como un enjambre, caen a los carros para tratar de limpiar los parabrisas de los carros, aunque hay conductores que se niegan, éstos lo hacen y en algunos casos exigen la propina, que cuando no es entregada, genera impasses.
Las denuncias por las redes sociales y en los cuerpos de seguridad no se han hecho esperar, por lo que las autoridades han tomado cartas en el asunto. La dirección de Seguridad Ciudadana de Mariño y la Policía del Municipio Mariño (PoliMariño), en colaboración con el Instituto Autónomo Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Iacmdnna), está implementando una estrategia para abordar la situación de los niños, niñas y jóvenes que se encuentran trabajando en los semáforos de la jurisdicción.
El director de Seguridad Ciudadana de Mariño, Luis Pérez Belisario, indicó que se ha logrado ubicar a todos estos jóvenes y se ha citado a sus padres para verificar sus condiciones de vida y hacerlos más responsables con la crianza de sus hijos.
"Se les hace firmar una carta de compromiso para evitar que esta práctica sea recurrente", señaló Pérez Belisario.
"Todos estos jóvenes se encuentran registrados, y muchos de ellos provienen de otros municipios como Díaz, Maneiro y García", acotó.
Esta iniciativa busca proteger los derechos de los niños y garantizar su bienestar, al tiempo que se busca crear conciencia en los padres sobre su responsabilidad en la crianza de sus hijos.
Aunque en los últimos días las autoridades de Nueva Esparta han llevado a cabo acciones para evitar que niños y adolescentes se concentren en los diferentes semáforos de la isla para limpiar vidrios, pedir dinero y comida, y se ha visto una reducción de ellos en las vías, algunos usuarios reportan que estás personas "torean" a las autoridades y, cuando no hay vigilancia, vuelven a sus lugares de "trabajo".
Según ellos, la estrategia debe ser optimizada para que la vigilancia sea continua y los jóvenes reciban atención para que no regresen a las calles.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero