Por un lapso de cinco años acumulan las fallas en el sistema de telefonía e internet de Cantv en la parroquia Macarapana de Bermúdez, en el estado Sucre, al punto que un porcentaje significativo de usuarios reportan ausencia de estos servicios.
De acuerdo con el relato de los propios vecinos, la situación inició hace unos cinco años, con una falla en las líneas de Cantv en el sector El Maco a nivel de la curva cerca del rebombeo de aguas servidas de la localidad.
Wilmer Marcano, residente de La Cruz de El Toco ratificó que en la zona tienen años sin tono en las líneas Cantv, sin internet y sin celular, “incomunicados pues”.
Al parecer, en la zona fue vandalizado el cable que conecta a la urbanización La Estancia, la parte de El Toco y Las Viviendas.
La falla fue reparada en ese momento, pero posteriormente en el mismo sector de La Estancia hubo un incendio forestal que afectó nuevamente la cablería, dejando a varios sectores sin servicio.
Recientemente, los vecinos reportaron que hubo un nuevo corte de cable en el sector El Jabillo hasta la avenida Lourdes, frente al estadio.
Rosa Fermín, habitante de la zona, dijo que frente a su casa se produjo un nuevo robo de cables que agregó complejidad a la falla que venía sufriendo por el incendio.
“Ahora no tenemos teléfono, no tenemos nada, y el problema me afecta demasiado porque para comunicarse uno tiene que salir a caminar para buscar señal y poder hacer una llamada, para saber de la familia”.
Dijeron que la cosa no es peor porque una persona en situación de calle que duerme en el sector, en una vivienda en construcción, ha sido hasta el momento la única persona que ha visto y detenido las acciones vandálicas.
La versión fue ratificada por el vecino José Alcalá, quien vive en la avenida Lourdes frente al estadio. “Tenemos que darle gracias a Dios que permitió que Raúl (el indigente) espantara a esa gente que no ha vuelto más por aquí”, denunció.
En la empresa Cantv, trabajadores que pidieron no ser identificados dijeron que si la situación sigue como va, el sector corre el riesgo de pasar a ser lo que se conoce como una “zona en silencio”, por la ausencia total de servicios de telecomunicaciones del sector público.
Bermúdez / Cecilia Lárez