A José Carlos San Vicente Potella lo deberán enterrar por segunda vez. El cuerpo que sepultó su familia era el de Ramón Ordaz, de 34 años, otra víctima del naufragio en Güiria hallada la mañana del 19 de diciembre cuando también fue encontrado el cadáver de una mujer identificada como Zulania Gutiérrez, de 44 años, informó La Mañana.
En Güiria, municipio Valdez del estado Sucre, siguen apareciendo cuerpos tras el naufragio reportado el pasado 12 de diciembre. Ahora, el total de fallecidos en alta mar es de 33 y son localizados en avanzado estado de descomposición; eso dificulta el reconocimiento. Eso fue lo que pasó con los restos de ambos hombres.
El cuerpo de Ramón tenía características físicas similares a las de José, que apareció horas más tarde en una zona que no ha sido especificada por las autoridades de seguridad.
¿Qué pasó?
Lo que ocurrió fue esto: los patólogos solicitaron las características físicas de José a sus familiares. Estos se las dieron y al comparar esa fisonomía con la del cuerpo que había aparecido en la mañana, los forenses lo nombraron como José Carlos San Vicente Potella. Entonces, entregaron el cadáver y la familia lo enterró creyendo que era su pariente.
Cuando sacaron el cuerpo del galpón para llevarlo al cementerio, los habitantes de Güiria comenzaron a hablar sobre ese nuevo hallazgo. La familia de Ramón supo las características del cuerpo que habían entregado a la otra familia y fue a reclamar a las autoridades porque tenía la duda de que se trataba de su familiar: Ramón Ordaz.
“Luego, en la tarde, trasladaron a un cadáver hasta el muelle. Cuando los patólogos lo vieron se dieron cuenta de que también se parecía al que ya habían entregado. Llamaron de nuevo a esa familia y los hicieron pasar al galpón para que reconocieran el cadáver. Las personas se dieron cuenta de que la víctima tenía el mismo pantalón que José usó el día que salió de Güiria hasta Trinidad y así lo identificaron”, explicó un habitante de Güiria que prefirió resguardar su identidad.
La familia de José Carlos pasó por el mismo dolor dos veces. La mañana de este 20 de diciembre enterraron su cadáver después de que los patólogos hicieron las correcciones. Mientras que la familia de Ramón llora sobre su tumba.
Los médicos recibieron este domingo los resultados de las pruebas forenses y lograron identificar a uno de los dos hombres que hasta el 19 de diciembre permanecía sin nombre. Era el de Lizandro Patines Sánchez, de 44 años, tío de Zulania. Hasta el momento se sabe que la mayoría de los cadáveres han sido encontrados en La Ceiba, Muelle Güiria, Yaco, Termoeléctrica, Juan Diego, Caurantica, Las Piedras, Las Malvinas, Uquirito e Irapa.
Dama
Entre los fallecidos está una mujer que no era oriunda de Valdez sino de Margarita, estado Nueva Esparta. Es el caso de Leopolda Marisol Manríquez Calzadilla, de 45 años, quien viajó hasta Güiria para abordar una lancha que la llevara hasta Trinidad y Tobago, donde se reuniría con sus dos hermanas. Su cadáver fue reconocido por la esposa de su compadre.
La víctima apareció el 18 de diciembre en Punta Arena, ubicada hacia el Golfo de Irapa. Sus allegados la reconocieron por la vestimenta que llevaba el día que salió la embarcación. Sus restos también fueron enterrados en el cementerio de Güiria en una fosa común.
Coro / La Mañana