Comienza a generar alarma el elevado número de muertes por paludismo en Anzoátegui, donde en lo que va de enero han fallecido 19 pacientes, casi uno diario, tras ser diagnosticados con la enfermedad.
Las últimas víctimas fatales de esta afección fueron Jhoana Andrea Narvaez Cifuentes (22) y Ricardo Javier González (30), ambos recluidos en el hospital Luis Razetti de Barcelona.
Médicos anatomopatólogos reseñaron en sus actas de defunción que los jóvenes fallecieron por paludismo cerebral, una complicación generada por la enfermedad.
Y es que según explica la autoridad única de la salud en la entidad, doctor Humberto Omaña, el parásito que transmite el mosquito Aedes Aegypti afecta principalmente los glóbulos rojos, lo que puede causar la explosión de venas cerebrales que paralizan el torrente sanguíneo y comprometen hasta el desarrollo renal del paciente.
“Cuando el paciente presenta fiebre es indicativo de que aún aloja en su cuerpo el parásito que se puede convertir en un arma letal”, acotó.
Una de las hermanas de González, quien no quiso identificarse, explicó que este estaba recluido en el principal centro asistencial de la entidad desde el pasado lunes, en horas de la tarde, y desde su ingreso comenzaron a suministrarle el tratamiento correspondiente para la malaria. Sin embargo, la agresividad del parásito terminó por ocasionarle la muerte.
“Él sufría de problemas renales. Anoche le dio fiebre y quedó inconsciente. Un par de horas más tarde falleció”.
El joven, quien era ingeniero en Sistemas, habitaba en la población de Cantaura, pero sus parientes lo tuvieron que trasladar a la zona norte de la entidad por la falta de tratamiento.
Limpieza
En horas de la mañana de ayer, personal de mantenimiento del hospital capitalino realizaba labores de aseo en el área de observación, donde actualmente están recluidos más de 13 pacientes.
Algunas personas aseguraron que no hay protección para los familiares que los cuidan, pues carecen de mosquiteros y repelentes.
15 mil
casos activos de paludismo han contabilizado algunos galenos de Anzoátegui. De manera extraoficial se conoció que la cifra podría duplicarse a mediados de 2018 si no se toman las medidas correctivas y de atención a tiempo, pues actualmente están dañadas las máquinas de fumigación en el estado.
Barcelona / Giovanna Pellicani