Las autoridades de Norte de Santander, y en especial de Cúcuta, están alertas ante una posible llegada de otra «ola migratoria» desde Venezuela, tras la tensión política – social que se vive en el país petrolero por las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En el seno del Concejo Municipal de la capital del departamento fronterizo la preocupación sigue latente. Tanto es así que ha sido tema de discusión. En conversación con Diairio La Nación, Edinson Contreras, presidente de la Cámara, insta a Migración Colombia a reforzar los controles fronterizos.
Contreras cree que una segunda ola migratoria es inminente. «Hay que estar muy alertas, pues se presume que sea bastante alta y nos pudiera estar ocasionando algunas consecuencias en la ciudad», subrayó en conversación vía telefónica.
Para el edil colombiano, los controles tienen que profundizarse tanto en los pasos formales (puentes) como en los informales (trochas). «Un factor que puede influir es en el desempleo, pudieran estar subiendo los índices».
También puso sobre el tapete el tema de inseguridad, pues aunque la mayoría arriban con ánimos de trabajar y hacer las cosas bien, otros, por su grado de vulnerabilidad, terminan integrando bandas o grupos transfronterizos.
Cúcuta, por varios años, ha sido protagonista del paso de miles de venezolanos que han emprendido la ruta del éxodo y usan esta ciudad como puente. Otro grupo la ve como una opción para echar raíces.
De acuerdo con cifras del Gobierno de Colombia, más de 220 mil migrantes venezolanos se han establecido en Cúcuta y otros 38 mil en Villa del Rosario.
Táchira / La Nación