Habitantes del sector Cardonal, en Barcelona, claman atención gubernamental para mejorar algunos servicios básicos, especialmente el de agua potable y asfalto para las vías, los cuales presentan mayores debilidades.
"El agua llega cada 15 días por un período de tres días, pero se derrama porque hay muchas tuberías rotas. Calculo que existan más de cinco botes cercanos a la calle Principal", expresó John Martínez.
A raíz de esta situación, vecinos como William y Mari Ramírez manifestaron que no existe presión del líquido en toda la comunidad, afectando a alguna partes.
Señalaron que mientras por esos lados se bota el agua en "cantidades inmensas" y sufren por no poder almacenar para tantos días de espera, por donde llaman "la jungla" y "la carpa" tienen la tubería de lujo, no les llega nada. Al parecer, la gente debe comprar el tambor en Bs 60.
En cuanto a la vialidad, Martínez manifestó que tiene más de 10 años en malas condiciones.
"Los transportistas viven quejándose de que han tenido que reparar el tren delantero y está costoso, que les provoca parar el carro por ese poco de huecos que hay. Desde la entrada Principal de El Moriche, que es su ruta para entrar para acá, hasta la calle tercera Principal con la capilla está todo deteriorado" relató.
Según William, desde la fundación de la comunidad no han asfaltado la mayoría de las calles y otras, aún son de tierra.
"Supuestamente iban a asfaltar esta vía, que es por donde pasan los carros de la línea, pero se volvieron puras palabras, puras promesas", resaltó.
Vecinos también aprovecharon la oportunidad, para solicitar que mejore el servicio eléctrico. Aseguran que registran entre dos y tres cortes al día, sin horario establecido.
Pidieron atención para el Liceo Mesones, que está en esta comunidad, debido a que presenta, entre otras cosas, fallas en la distribución del programa de alimentación y déficit de pupitres. En este último punto, algunos representantes comentaron que les entregan los asientos de sus hijos para repararlos por sus propios medios.
Barcelona / Elisa Gómez
