En circunstancias signadas por la violencia, un total de 18 personas perecieron en el recién terminado mes de julio en el estado Anzoátegui.
La cifra disminuyó en comparación con junio, que cerró con 28 víctimas: dos mujeres y 26 hombres.
La cantidad también bajó en relación con mayo, cuando se contaron 26 fallecidos en hechos de sangre, todos del sexo masculino.
Según la estadística que lleva El Tiempo, en el séptimo mes del año ocurrieron 12 homicidios y seis decesos en presuntas refriegas con policías.
Una docena de individuos fueron ultimados a balazos, mientras que los otros seis expiraron por heridas de armas blancas.
En el municipio Simón Bolívar se registró el mayor número de sucesos violentos: siete en total. Le siguió Juan Antonio Sotillo con cinco crímenes y Simón Rodríguez con tres.
Tanto en Anaco como en los municipios José Gregorio Monagas y Guanipa, hubo una muerte en cada uno.
Los cadáveres fueron ingresados en el anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) de Barcelona, así como en el hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre.
Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) siguen con las pesquisas para esclarecer los casos.
El sábado 3/7, al obrero de la construcción Nelson Rafael Díaz Bellorín, de 39 años de edad, le costó la vida ofrecer resistencia a unos atracadores, quienes lo interceptaron en la calle Nueva del barrio Lomas de Altamira, en Anaco.
El trabajador tomaba licor cuando fue sorprendido por varios hombres. Uno de ellos le asestó cinco machetazos en el lado izquierdo de la cara y otro en la mano derecha. Los criminales huyeron.
Apenas se enteraron de lo sucedido, familiares de Díaz salieron de su casa, situada en el callejón Guárico, para socorrerlo. Lo llevaron, lo más rápido que pudieron, al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Alí Primera, donde falleció a los minutos.
El miércoles 21/7, unos agricultores avistaron un cadáver descompuesto -dentro de un saco- que flotaba en el río Orinoco, en la isla Filo de Oro del caserío Los Dragos de Uverito, al sur de Anzoátegui.
Expertos examinaron al occiso y le observaron un balazo en la cabeza. La víctima, quien tenía de 24 a 27 años de edad, todavía no ha sido identificada.
6 hombres expiraron en presuntas refriegas con funcionarios, en los 31 días de julio, en Anzoátegui. Uniformados del Cicpc les dieron de baja a tres sujetos. Comisiones de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Policía Municipal de Simón Rodríguez (Polisosir) liquidaron a un hombre, cada una. El Ministerio Público conoce de estos casos de supuesta resistencia a la autoridad.
Uno de los asesinatos que causó mayor conmoción fue el del licorero Cryno Leonggy Isava Ron, de 42 años de edad, ocurrido el miércoles pasado frente a su negocio D´Tragos, en la avenida Fernández Padilla de El Tigrito.
Un sujeto le efectuó múltiples disparos. De seguidas, el sujeto escapó acompañado de un secuaz en un carro marca Mitsubishi, modelo Signo, color blanco, sin placas. Autoridades suponen que a Isava lo mataron por encargo.
Cryno laboró en la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), también en la Policía del estado Anzoátegui y en la Policía Municipal de Simón Rodríguez (Polisosir).
El jueves 29, Isabel Concepción Flores Buriel (37 años) fue localizada muerta en un local comercial marcado con el número 19 en la calle San Felipe del barrio Cuevas de Guanire, en Pozuelos.
El cadáver de la mujer, con una herida de bala en el lado izquierdo del pecho, lo encontró su pareja sentimental, quien es funcionario de la policía científica. Su identidad no fue suministrada.
Según las informaciones recabadas por los detectives, lsabel discutió con su marido y después se fue a un cuarto.
Cuando el hombre fue a buscarla, ella yacía sin signos vitales en el piso, con un arma de fuego a un lado.
Sin embargo, una versión extraoficial indica que Isabel Flores fue tiroteada cuando, supuestamente, estaba en la barriada Valle Lindo.
Expertos tratan de determinar si están en presencia de un suicidio o un homicidio.
Puerto La Cruz / Yraida Núñez