El premio Nobel de Literatura no será entregado este año tras acusaciones de abuso sexual y otros asuntos que han afectado la imagen pública de la Academia Sueca que selecciona al ganador.
La academia dijo el viernes que el premio 2018 será entregado en 2019. La decisión fue tomada en una reunión semanal en Estocolmo un día antes, bajo el argumento de que la academia no está en condiciones para elegir a un ganador tras una serie de acusaciones por abuso sexual y escándalos por delitos financieros.
"Consideramos necesario dedicar tiempo a recuperar la confianza del público en la Academia antes de poder anunciar al próximo laureado”, dijo Anders Olsson, secretario permanente de la institución, en un comunicado. Se actuó "por respeto a los anteriores y futuros galardonados en Literatura, a la Fundación Nobel y al público en general”, añadió.
Esta será la primera vez desde 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, que se demore la concesión del prestigioso reconocimiento. El año pasado Kazuo Ishiguro, un novelista británico nacido en Japón fue el galardonado.
La disputa interna en la Academia _ que concede solo uno de los seis premios Nobel _ comenzó por un escándalo de abusos ligado a Jean-Claude Arnault, una importante figura de la cultura sueca que está casado con la poeta Katarina Frostenson, la cual forma parte de la academia.
La academia admitió más tarde en un informe que “un comportamiento inaceptable en forma de una intimidad indeseada” ocurrió dentro de sus filas, pero su manejo de las acusaciones indecorosas menoscabó su credibilidad, creó dudas acerca de sus decisiones y forzó la renuncia de Sara Danius, su primera secretaria permanente femenina.
El debate sobre cómo enfrentar sus fallas también dividió a sus 18 miembros, que tienen puestos vitalicios, hasta entrar en terreno hostil y llevó a siete de sus integrantes a retirarse o desvincularse del opaco grupo.
En la reunión celebrada esta semana, la entidad acordó revisar sus prácticas operativas, según su comunicado.
La academia señaló que “el trabajo para la selección de un galardonado está en una fase avanzada y continuará como es habitual en los próximos meses, pero la Academia necesita tiempo para recuperarse por completo”, agregó.
La Fundación Nobel reaccionó de inmediato, diciendo que presume que la organización "centrará ahora todos sus esfuerzos en la tarea de restaurar su credibilidad como una entidad que otorga premios y la Academia reportará las medidas concretas que emprenda”.
“También asumimos que todos los miembros de la Academia se darán cuenta que sus grandes esfuerzos de reforma y su futura estructura organizacional deben caracterizarse por una mayor apertura al mundo exterior”, dijo en un comunicado por aparte Carl-Henrik Heldin, presidente de la junta directiva de la Fundación Nobel.
El rey Carlos XVI Gustavo _ el mecenas de la organización quien previamente había sugerido que se hicieran cambios en la institución después de que sus integrantes comenzaron a abandonarla _ dijo que la decisión “muestra que la Academia tiene ahora la intención de enfocarse en restaurar su reputación”.
A finales del año pasado, el diario Dagens Nyheter, uno de los más importantes de Suecia, publicó acusaciones de 18 mujeres contra Arnault por una conducta sexual inapropiada. Arnault dirige un centro cultural que solía recibir fondos de la Academia.
Además, se sospecha que Arnault violó las centenarias normas de los Nobel al filtrar los nombres de ganadores al menos en siete ocasiones desde 1996. No estuvo claro qué nombres reveló.
Bjorn Hurtig, abogado de Arnault de 71 años, ha negado las acusaciones y dijo a The Associated Press que su cliente es la víctima de una “cacería de brujas”, mientras que afirmó que las acusaciones “quizá solo tengan el propósito de afectarlo”.
Los premios más prestigiosos en ciencias, medicina, literatura y esfuerzos por la paz no se han entregado 49 veces en total desde que se crearon de acuerdo al testamento del inventor sueco Alfred Nobel en 1901.
El de Literatura no se entregó en siete ocasiones, principalmente por las guerras, pero en 1935 quedó desierto. En otras siete ocasiones se pospuso la concesión, como ocurrirá este año.
El miembro de la Academia Sueca Goran Malmqvist dijo a la agencia de noticias TT de Suecia que el aplazamiento fue "una decisión muy buena”.
“Estamos en una crisis y se necesitará tiempo para reconstruirla de nuevo”, dijo según lo citaron. Malmqvist señaló que la academia debe estar más abierta a los medios de comunicación sin llegar a filtrar el nombre del ganador.
“Debemos callarnos, la gente no debe comenzar a apostar y hacer dinero con esto, dijo a TT.
Copenhague / AP