El Paris Saint Germain logró por fin su soñado paseo triunfal por los Campos Elíseos ante su afición con la Liga de Campeones exhibida triunfalmente en las manos de sus jugadores.
En torno a 110.000 personas se congregaron en la famosa avenida parisina que termina en el Arco del Triunfo para participar en el delirio colectivo de un club y de una afición que llevaban muchos años intentando lograr el máximo trofeo europeo.
A bordo de un autobús de dos pisos abierto que avanzaba muy lentamente, los jugadores y el entrenador, Luis Enrique, festejaron junto con los aficionados, congregados desde hacía varias horas.
Dembelé, Hakimi, Marquinhos, Vitinha, Doué o Fabián se fueron pasando la copa para levantarla en el autobús, decorado con los colores azul y rojo del PSG y con la leyenda «Campeones de Europa».
A sus pies, aficionados enfervorizados gritaban, agitaban banderas, hacían fotos o cantaban, mientras la megafonía repetía de forma cíclica el eslogan del club: «¡Esto es París!».
Los aficionados compartían su éxtasis y su emoción, con expresiones como «Es una liberación» o «Por fin somos campeones de Europa», tras muchos y repetidos años de frustraciones en la máxima competición continental de clubes.

Medidas de seguridad
El festejo se desarrolló con normalidad dentro de la avenida, en medio de enormes medidas de seguridad, con los aficionados divididos en segmentos y separados de la avenida por vallas y un cordón policial.
El objetivo del dispositivo era evitar los incidentes y disturbios de la pasada noche en toda Francia, sobre todo en París, con dos muertos, más de 200 heridos y 563 detenidos, de los que 307 siguen bajo custodia policial.
Sin embargo, en algunos puntos se registraron algunos incidentes menores cuando grupos de aficionados que no habían podido entrar, debido a que se había alcanzado el máximo aforo de seguridad de 110.000 espectadores, intentaron forzar su entrada.
Grupos de agentes antidisturbios los rechazaron y hubo algunas carreras mientras les perseguían para alejarlos de las entradas. Por ahora, no se ha informado de que haya habido enfrentamientos violentos o detenidos.
Tras el recorrido por los Campos Elíseos, el PSG se dirigió hacia el Palacio del Elíseo, donde protagonizará una recepción con el presidente Emmanuel Macron, a partir de las 19.00 (17.00 GMT).
Los nuevos campeones europeos
El avión de la compañía Qatar Airways aterrizó en torno a las 15:30 hora local en el aeropuerto de Roissy (al norte de París) con los con los nuevos campeones europeos del París Saint-Germain (PSG), una primera etapa de una frenética jornada de celebración.
En una imágenes difundidas por la televisión pública francesa, el capitán Marquinhos y el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, descendieron juntos la Orejona por la escalerilla del avión que partió este domingo de Múnich.
La jornada de hoy, no obstante, ha resultado empañada por los altercados de la última noche durante las celebraciones de la Champions, que se saldó con dos muertos, al menos 200 heridos y 563 detenidos, la mayoría en París.
«Estos actos aislados son contrarios a los valores del club y no representan en nada a la inmensa mayoría de nuestros hinchas, cuyo comportamiento ejemplar a lo largo de la temporada hay que destacar», señaló el PSG, en un comunicado.
El Gobierno francés denuncia que «unos bárbaros» han chafado la fiesta del PSG
El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, lamentó que «unos bárbaros» hayan chafado la fiesta del París Saint-Germain (PSG) y denunció «la destrucción y el pillaje» registrados, a pesar del notable dispositivo de seguridad desplegado.
«Estoy indignado, somos muchos los franceses que no nos queremos habituar a este tipo de oleadas de violencia», manifestó Retailleau, en alusión a las dos muertes, al menos 200 heridos -entre ellos un policía en coma- y 563 detenidos, la mayoría en París, registrados durante la última noche tras la victoria del equipo parisino en la final de la ‘Champions’.
En una conferencia de prensa, el ministro señaló que las causas de este tipo de violencia son complejas y profundas y citó la responsabilidad de las familias y la firmeza de la Justicia.
«¿Qué hacen chavales menores andando por la vía pública anoche?», se preguntó Retailleau, señalando a las familias.
El ministro aprovechó su comparecencia para dar sus condolencias a las familias y los allegados de las dos víctimas mortales (un menor de 17 años y un joven de unos 20 años), aunque aclaró que la vinculación directa de ambos sucesos con las festividades están siendo actualmente investigadas.
»En París, hubo una fábrica de bárbaros, que, desgraciadamente, se extendió por todo el territorio francés», lamentó Retailleau.
Los incidentes de anoche se han politizado en Francia, con la ultraderecha de Marine Le Pen denunciando que el dispositivo policial fue insuficiente, mientras que la izquierda radical apuntó a que las fuerzas del orden abusaron de la fuerza.