Este viernes desde Marsella, en Francia, el Papa Francisco llamó a socorrer a los migrantes que arriesgan su vida en el mar, unas esperadas palabras para las asociaciones que los ayudan, en pleno debate en Europa sobre la acogida de refugiados, reseñó la agencia de noticias AFP.
"Deben ser socorridas las personas que, al ser abandonadas sobre las olas, corren el riesgo de ahogarse. Es un deber de humanidad, es un deber de civilización", clamó el pontífice argentino, con el azul mar Mediterráneo y el atardecer de fondo.
De acuerdo con la nota publicada por AFP, a los pies de la basílica neobizantina de Nuestra Señora de la Guardia, coronada por una imponente estatua de la Virgen con el niño Jesús en brazos, el Papa depositó flores blancas y amarillas en homenaje a los desaparecidos en el mar.
"Son nombres y apellidos, son rostros e historias, son vidas rotas y sueños destrozados (…) Frente a semejante drama no sirven las palabras, sino los hechos", subrayó poco antes ante líderes religiosos y miembros de asociaciones de ayudas a migrantes.
A estas últimas les dio las gracias por su trabajo, máxime cuando en ocasiones gobiernos en Europa les impiden zarpar para realizar los rescates, algo que calificó de "gestos de odio".
Marsella / Redacción Web / AFP