El euro mantuvo este miércoles la línea de consolidación que comenzó la semana pasada y subió por encima de los 1,16 gracias a los indicadores económicos que apuntaron a una creciente debilidad de la coyuntura en Estados Unidos.
El euro se cambiaba hacia las 15.00 horas GMT a 1,1625 dólares, por encima de los 1,1564 dólares a los que se cotizaba en las últimas horas de negociación de la víspera.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,1604 dólares, por encima de los 1,1546 dólares del martes.
Tras los malos datos de empleo difundidos en EE. UU. el pasado viernes, el martes llegó el turno del PMI no manufacturero del ISM, que en julio retrocedió al 50,1, frente a las previsiones de subida a 51,5 puntos.
Los indicios de un enfriamiento de la coyuntura vuelven más probable que la Reserva Federal se decida a bajar los tipos de interés en septiembre, lo que redunda en favor de la moneda única.
El retroceso de la cartera de pedidos de la industria alemana que se conoció este miércoles no llegó a enturbiar, por el contrario, los ánimos de los inversores en la jornada de hoy, mientras que el jueves se dará a conocer la evolución de las exportaciones germanas, en medio de los temores por el impacto de los aranceles.
Bruselas / EFE