El gobierno de Nicolás Maduro ha ejecutado una política sistemática de desmantelamiento de liderazgos locales y regionales opositores, especialmente a través de inhabilitaciones y persecución de alcaldes. Sin embargo, esta práctica se remonta a los inicios del chavismo con Hugo Chávez.
Desde 2006, el chavismo ha inhabilitado y perseguido a numerosos alcaldes opositores:
En 2006, Henrique Capriles Radonski, entonces alcalde de Baruta, fue encarcelado por cuatro meses en El Helicoide. Posteriormente, en 2017, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos, decisión ratificada por el TSJ en 2024.
En 2009, Carlos Chancellor, alcalde del municipio Sifontes en Bolívar, fue sentenciado a 7 años de cárcel por obstrucción de vías e incitación a delinquir, aunque fue liberado en 2011. Esta semana fue detenido nuevamente en Anzoátegui.
En 2008, Leopoldo López, favorito en las encuestas para la Alcaldía Mayor de Caracas, fue inhabilitado políticamente por la Contraloría, impidiéndole aspirar al cargo.
Antonio Ledezma ganó esas elecciones, pero fue cercado financieramente, privado de competencias y finalmente preso en 2015, dos años después de ser reelecto.
Según la exdiputada Delsa Solórzano, esta persecución de liderazgos locales busca implantar el “Estado comunal”, un proyecto de Chávez que Maduro ha impulsado con fuerza desde 2013. Esto implica “desaparecer a las alcaldías y gobernaciones de facto”.
“Es una característica del régimen y tiene que ver con el dominio contra liderazgos locales y regionales, acabar con el estado descentralizado… Es desaparecer a las alcaldías y gobernaciones de facto”
El anuncio de Maduro sobre una “consulta popular” el 25 de agosto para avanzar en los “4500 circuitos comunales” se enmarca en este proyecto. La Constituyente de 2017 incluso desapareció la Alcaldía Metropolitana de Caracas.
“Yo me comprometí a avanzar en la desburocratización, a avanzar en el gobierno directo con la gente, por eso ratifico la convocatoria a elecciones consultivas el 25 de agosto para los proyectos de los 4500 circuitos comunales”, dijo el gobernante ante sus seguidores en Miraflores este 8 de agosto.
A lo largo de los años, el chavismo ha desmantelado sistemáticamente los liderazgos locales y regionales opositores desde 2006, especialmente a través de inhabilitaciones y persecución de alcaldes, con el objetivo de implantar el “Estado comunal” centralizado. Una práctica que comenzó con Chávez y ha acelerado Maduro en el actual año electoral.
Caracas / Runrunes
