Después de 16 entradas que tardaron 5 horas y 49 minutos en jugarse, con 489 lanzamientos de 19 lanzadores que dejaron varados un total de 35 corredores de base, Dodgers de Los Ángeles finalmente celebró.
AJ Pollock abrió el 16 con un jonrón de dos carreras y Dodgers superó a Padres de San Diego 5-3 la madrugada del jueves en, con mucho, el juego de Grandes Ligas más largo desde que se implementaron las reglas de la pandemia el año pasado.
Ningún juego había durado más de 13 entradas desde que MLB comenzó a poner un corredor automático en la segunda base para iniciar entradas adicionales durante la acortada temporada 2020.
Este comenzó el miércoles por la noche y terminó a las 12:59 a.m. del jueves.
"Puedes escuchar la emoción, la alegría después del juego", dijo el mánager de Dodgers, Dave Roberts. “Un montón de choca los cinco, tal vez un par de duchas de cerveza, muchachos realmente solo con adrenalina. Simplemente encontrando una manera de ganar un juego de pelota. Debería contar como dos, pero desafortunadamente no es así".
El jonrón 16 de Pollock llegó ante el relevista novato Daniel Camarena (0-1), el noveno lanzador de Padres. Dodgers usó 10, incluido el ganador Corey Knebel (4-0) y Shane Greene, quien trabajó el 16 para su primer salvamento.
Greene fue el 47º jugador de 52 en las dos listas activas en aparecer en el juego.
Pollock también tuvo un gran juego en la victoria 5-2 en el primer encuentro de la serie el martes por la noche, robándole a Manny Machado un jonrón de dos carreras y un sencillo de dos carreras.
El emergente Billy McKinney y Trea Turner le dieron a Dodgers una ventaja de 3-1 con sencillos remolcadores consecutivos en la 15ª entrada.
Fernando Tatis Jr. empató el juego con un jonrón de dos carreras al jardín derecho frente a Knebel en la mitad inferior, su 35º del año, líder de la Liga Nacional.
El jonrón de Tatis fue solo el cuarto hit de Padres y el primero desde la quinta entrada.
Dodgers ganó por undécima vez en 12 juegos. Padres, que desperdició un brillante comienzo de Blake Snell, ha perdido tres seguidos y 11 de 13.
Hubo 11 bases por bolas intencionales, ocho de Dodgers, la mayoría de un equipo de Grandes Ligas desde 1955.
"Hay mucho que desempacar, pero salir con la victoria fue enorme", dijo Roberts. "Todos los jugadores que usamos, manejando las bases por bolas intencionales, fue un juego loco pero pasaron muchas cosas buenas".
Padres se quedó sin jugadores de posición en entradas extra y tuvo que tener a los lanzadores Ryan Weathers y Joe Musgrove como emergente.
Musgrove se ponchó con las bases llenas para terminar el 11 y Weathers golpeó con fuerza para terminar el 13. Ambas veces, Roberts hizo que Machado y Jake Cronenworth recibiersn boletos intencionalmente para llenar las bases con dos outs.
Barcelona / José Barberi
