La tarde del pasado lunes, un detenido fue estrangulado por otros presos de los calabozos de la Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo).
Al parecer, a Aldo José González, de 30 años, lo asesinaron en un área conocida como “sauna 1”, por presuntas rencillas con algunos privados de libertad que lo señalaban de “comerse la luz”, tras supuestamente robarse la comida y objetos de sus compañeros.
El comisionado Douglas Martínez, director del organismo, informó que los reos notificaron a los oficiales que en la celda estaba el cadáver de un hombre. En el lugar hay 94 internos.
Pasadas las 3:00 de la tarde, funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Puerto La Cruz levantaron los restos y los trasladaron a la morgue, en la sede principal en Barcelona.
Se conoció que el forense le observó a González hematomas en el cuello y en los brazos. Al parecer, unos reclusos le llevaron los brazos hacia atrás, mientras que otros lo tomaron por el cuello para estrangularlo.
Poco tiempo
El jefe policial señaló que González ingresó en las celdas de Polisotillo el 14 de diciembre de 2017, cuando el Tribunal Primero de Control le dictó privativa de libertad por el delito de hurto.
Comentó que la juez Nereida Reyes le acordó una medida cautelar sustitutiva de libertad con fianza, pero González no salió porque no tenía recursos para pagarla.
Martínez indicó que los cinco calabozos de Polisotillo están colapsados, porque el número de presos rebasó la capacidad.
Mencionó que en el lugar hay un retén “femenino”, otro llamado “el sauna 1”, “el tigrito”, “la platabanda” y “la principal”.
Un detenido dijo que están hacinados y pidió que los lleven a otros centros.
Puerto La Cruz / Eleida Briceño