Trabajadores del ambulatorio Dr. Carlos Martí Buffil de Barrio Sucre, en Barcelona, el cual está adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), denunciaron que desde hace más un mes hay supuestas irregularidades en la prestación del servicio asistencial.
La última situación irregular generó la muerte de un niño de 10 años, al parecer por falta de oxígeno. El hecho ocurrió la noche de este miércoles, cuando llegó el menor con dificultad respiratoria y no habría recibido la debida atención.
Según el personal que labora en la institución y que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, desde hace más de tres meses no cuentan con suministro de oxígeno. Aseguraron que la directora del recinto acumuló una deuda con los proveedores y éstos se llevaron cuatro bombonas. Sólo quedó una grande y una portátil, pero están vacías.
Adicionalmente señalaron que hace aproximadamente cuatro semanas se robaron cinco compresores de aire acondicionado y presuntamente no fue puesta la denuncia.
“Eso sí, se robaron un equipo de nebulización de emergencia pediátrica y enseguida se llevaron a las enfermeras a declarar. ¿Por qué no ocurrió lo mismo con los compresores?”, se preguntó una de las profesionales del sector asistencial.
Además de no contar con aire acondicionado y de faltar algunos equipos médicos, los trabajadores denunciaron que para atender a los pacientes a sus familiares les toca comprar todo.
Suturas, analgésicos y hasta macrogoteros están en la lista que el personal entrega a los parientes para que los traigan y así los pacientes poder recibir atención.
Barcelona / Elisa Gómez