50 trabajadores del Servicio de Administración Tributaria del estado Anzoátegui (Satea) se llevaron una desagradable sorpresa cuando notaron que el pago de la quincena pasada no se les hizo efectivo, ya que el sueldo les fue suspendido sin previo aviso ni justificación alguna.
La denuncia fue realizada por José “Cheo” Hurtado, presidente del Sindicato Unión Regional de Empleados Públicos de la entidad (Urepanz), quien responsabilizó por este hecho a Elio Villalobos (gerente de Satea) y a Rossanna Goyo (jefa de tributos).
“Es una injusticia que aparte de cobrar un salario irrisorio, ahora se los quieran quitar porque sí. Exigimos que les sea restituido su pago de forma inmediata”, enfatizó.
El dirigente gremial recordó que está vigente un decreto de inamovilidad laboral, por lo que no hay forma de validar despidos indirectos.
“Hay que señalar también que la gobernación del estado reactivó un par de peajes en la entidad, y en vez de poner a trabajar al personal de Satea, prefirieron conceder la administración a una empresa privada”, recalcó.
Por su parte, Candelario Subero, secretario general de Urepanz, criticó el trato "áspero" de las autoridades del ente recaudador con sus empleados.
“Un trabajador que vive en Clarines trajo su justificativo que lo excusa de no poder cumplir con sus labores a diario, pero no se lo aceptaron. Lo único que le dijeron fue que debe venir todos los días”, refirió.
El sindicalista precisó que el sueldo de ellos apenas llega a los 25 bolívares mensuales, lo que no le alcanza ni siquiera para cubrir el traslado.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
