Desde hace varios años el cementerio municipal de Barcelona ha sido motivo de quejas entre los usuarios, debido a los deficientes servicios que ofrecen en el lugar, mientras que las autoridades consideran que los familiares de los difuntos también deben colaborar para el buen funcionamiento de las instalaciones.
El presidente de la Corporación de Cementerios Públicos de la Alcaldía de Bolívar, Erik Brito, informó que a partir del 15 de enero próximo continuarán con un censo que vienen realizando para verificar y actualizar los registros de dueños de las fosas.
Explicó que el objetivo de este trabajo es lograr que los deudos cooperen con el mantenimiento de esas áreas. Además, se busca llevar un control de las zanjas disponibles a fin de adecuarlas para el uso de ciudadanos que no tienen parcelas para los entierros.
“Estudiaremos los casos de las personas que desaparecieron y abandonaron sus fosas. También investigaremos sobre los que aseguran ser dueños de espacios, pero no tienen documentos que den constancia de eso”, aclaró.
Con respecto a las quejas de los usuarios, declaró que han trabajado para resolver el problema de inseguridad, y rescatar las zonas descuidadas del camposanto con miras a brindar un servicio de mejor calidad.
Fuera de dudas
Janett Salpetrier, y otros propietarios de tumbas del cementerio municipal de la ciudad capital, mostraron su preocupación ante los rumores de que el lugar pasaría a manos de la empresa privada que administra el Cementerio Parque Metropolitano de Barcelona.
Al respecto Brito explicó que una compañía del sector privado no puede comprar un camposanto perteneciente al ayuntamiento, según lo previsto en la Ley para la Regulación y Control de la Prestación del Servicio Funerario y Cementerios.
Asimismo, aseguró que la corporación no está autorizada para remover tumbas, aunque se encuentren en situación de abandono.
Barcelona/Jéssica Salcedo Linares/Pasante-USM