El precio de los cigarrillos ha aumentado de forma descomunal. Una caja de 20 unidades de determinada marca oscila entre Bs 15 mil y Bs 20 mil, y media caja cuesta de Bs 7 mil 500 a Bs 10 mil, un precio alto tomando en cuenta que el salario mínimo es de Bs 40 mil. Sin embargo, son pocos los que han dejado de comprarlos.
Personas consultadas por El Tiempo indicaron que no pueden vivir sin fumar porque forma parte de su día a día y es muy difícil dejarlo de repente. Otras aseguran que es mejor renunciar al tabaquismo porque perjudica la salud y el bolsillo.
Paola Madriz, quien fuma desde hace 30 años, expresó que ella cada día se asombra de los costos, pero que le resulta imposible renunciar al vicio. “Yo sé que está súper costoso, sé que me hace mal, pero no lo voy a dejar, ahora sólo enciendo un cigarrillo y consumo la mitad, la otra mitad la guardo para después”.
Madriz explicó que la hiperinflación le ha afectado fuertemente porque ella antes compraba una caja diaria; ahora compra cigarro detallado, otro día media caja y cuando posee un poco más de dinero adquiere una caja y así es como puede equilibrar su consumo.
Carlos Osorio, quien tenía 40 años fumando, afirmó que se vio obligado a no malgastar el dinero en cigarros, ya que se encontraba entre la espada y la pared, y su salud se deterioraba en el transcurso del tiempo. “O era sostener a mi familia o alimentarme el vicio y seguir matándome lentamente, y obviamente elegí darles comida a mis hijos”.
Osorio resaltó que la nicotina es nociva para la salud y que ahora se siente bien tanto física como mentalmente. Adujo que las personas dependientes del cigarrillo deberían tomar un poco de conciencia.
Manifestó que con todo el dinero que gastó durante 40 años de consumo pudo haberse comprado un vehículo.
Barcelona / Rosa Marina Silva
