“Preocupado” dijo estar el director de Salud Pública en el estado Anzoátegui, Víctor Velásquez, ante la crítica situación del sector.
Informó que hasta la fecha han sido confirmados 10 mil 500 casos de paludismo activos y ocho muertes en la entidad.
“Lo preocupante del caso es que no contamos con suficiente tratamiento y tampoco se están aplicando las medidas correctivas necesarias porque no contamos con insumos y mucho menos con presupuesto para su adquisición”.
Reveló que lo poco que han recibido ha sido entregado en jornadas “casa por casa” en horarios nocturnos y que han recibido algunas dosis que les fueron donadas por una iglesia evangélica de la zona que realizó el trámite para adquirirlos en el exterior.
“Estamos trabajando con las uñas y haciendo maromas para salvar la vida de los más necesitados, pero tenemos que ser sinceros e indicar que esperábamos una cifra mayor de muertes en el estado. Por más duro que suene es la realidad y nos duele enormemente vernos de manos atadas”.
Velásquez indicó que en horas de la tarde de este lunes sostuvo una reunión con el gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, y que también asistieron representantes gremiales y el presidente del Instituto Anzoatiguense de la Salud, Humberto Omaña.
“Hemos dejado en claro la crisis que está viviendo el sector salud en el estado. Necesitamos mayor acción y menos promesas”.
Al respecto, Omaña, aseguró que fue insuficiente la dotación de tratamiento antimalárico que realizó el Ministerio de la Salud en la entidad.
“Nos quedan pocas dosis y no hemos recibido respuesta del Gobierno central”.
Omaña explicó que existen casos de pacientes que han recibido tratamiento incompleto y recaído con la enfermedad.
“Sabemos que han suministrado doble dosis de fármacos a los pacientes con malaria para que culminen el tratamiento en siete días, pero lo indicado son 14 días y esto podría traer consecuencias negativas en ellos”.
Crítico
El presidente de Saludanz recordó que los pacientes oncológicos carecen de medicamentos y sus vidas corren riesgo ante esta situación.
El presidente del Colegio de Bioanalistas en el estado, Alexis Irigoyen, también se quejó de las condiciones en que laboran al señalar que hay un déficit de 80% de reactivos y que carecen de equipos porque “hasta los repuestos son importados”.
Puerto La Cruz / Giovanna Pellicani
