El proyecto impulsado por la embajada de Alemania, Agenda Ciudadana Comunitaria para la Cohesión Social desarrollado en Anzoátegui, develó recientemente "la incapacidad de llegar acuerdos para resolver problemas en los distintos sectores porque privan los sentimientos: molestia, rabia, miedo, generados por los conflictos políticos, sociales y económicos".
Así lo explicó la coordinadora general del proyecto en la entidad, Carlota Salazar, quien destacó en un boletín de prensa que las diferencias evitan que solucionen los males de cada una de las comunidades.
"Al mismo tiempo cuando se evidencia el punto de discordia y se trabajan los sentimientos, la gente siente que debe resolverlo, que debe dejar a un lado las diferencias para entrar en el campo de la negociación, que sólo juntos podemos salir adelante".
En la ejecución de la primera fase del proyecto, los facilitadores de la Cátedra de Construcción de Ciudadanía capacitaron a líderes de Guanire, Brisas del Manantial, Fundación Mendoza, Barrio Corea, Guamachito, Rómulo Gallegos y Tierra Adentro, entre otros, que tras obtener las herramientas a través del diálogo y la negociación pudieron diagnosticar y priorizar los problemas que requieren pronta atención.
Importancia
La socióloga y facilitadora del proyecto Elizabetta Di Nissio, afirma que "a partir del diagnóstico situacional participativo, producto de la consulta a
los actores de un espacio comunitario a través de las mesas de diálogo con reglas claras, se llega a acuerdos y se logran negociaciones que tienden a la cohesión social entre los ciudadanos, redes sociales, y organizaciones comunitarias, para estructurar su agenda comunitaria".
De esta manera la Agenda Ciudadana Comunitaria para la Cohesión Social, se convierte en un espacio de encuentro donde la sinergia de diferentes posiciones, de diversos enfoques, de colores, jerarquías, ideologías, culturas y sentires, suman para dar respuestas a los problemas de las barriadas y urbanizaciones.
Puerto La Cruz / Redacción Web
