Las fallas en el servicio de agua potable se han convertido en uno de los problemas más recurrentes en la mayoría de los sectores de la zona metropolitana de Anzoátegui.
Como alternativa para paliar la crisis, existen los cisterneros que cobran, mínimo, $1 para recargar cada tambor.
Aunque antes era común observar a estos transportistas recorrer las comunidades para ofrecer sus servicios, los trabajadores aseguraron que ahora, ante las modalidades que existen para colocar gasolina, la única manera de contratarlos de manera fija es acudiendo a los llenaderos.
Al menos así lo señalaron quienes frecuentan el punto de recarga que se encuentra ubicado al frente de los bomberos de Barcelona, en el inicio de la zona industrial Los Montones.
“Si alguien necesita los servicios debe venir para acá porque la mayoría de los carros son de gasolina y si nos ponemos a dar recorridos por las comunidades, gastamos combustible y no logramos vender ni media cisterna”, expresó Orlando Brun.
Alternativa
Ante el bajo poder adquisitivo de muchas personas, Brun, quien tiene 30 años como cisternero en la ciudad capital del estado, mencionó que aún se maneja la modalidad de trueque.
“Muchos se apoyan en esto cuando les llega la bolsa de comida. Nosotros solicitamos un producto por cada tambor que cuesta $1”, explicó.
Por lo menos, para llenar un tanque de al menos 1.000 litros de agua, una persona debe entregar $5 o cinco rubros, pues manejan el cálculo de cinco tambores.
Pero si desean comprar la carga completa del camión, deben pagar $20 por un promedio de 10 mil litros.
Barcelona / Elisa Gómez