Huecos, derrumbes, desniveles, e incluso tramos con un solo canal debido a que la carretera se encuentra caída, es lo que describe a la troncal 9, específicamente en el tramo que conecta Cumaná (estado Sucre) con Guanta (estado Anzoátegui).
Los choferes particulares y transportistas que hacen vida en esta vía denuncian que el deterioro es evidente y las autoridades siguen “haciéndose de la vista gorda”.
Raúl Granado, obrero y residente de Santa Fe, comentó que son varios tramos los que se encuentran en pésimas condiciones, pero que hay algunos que son un peligro para los que “usamos con frecuencia la carretera”
A su juicio, el trayecto de Santa Fe a Guanta es uno de los peores, ya que hay fallas en Playa Colorada, antes de Vallecito y Santa Cruz, justo en la curva; así como en Arapo y en El Cumbre, donde hay un bache que representa un riesgo para todos, pero especialmente para quienes no la conoce la vía.
Ante tantas irregularidades, los choferes cuestionan y rechazan el cobro de un peaje. “Demasiado descaro que no la arreglen y cobren por usarla, cuánto no deja ese punto de pago diariamente si esto es una carretera nacional”, refirió Juan Gómez, transportista.
Las fallas de borde son comunes en la troncal 9 que conecta a los estados Sucre Anzoátegui / Foto: Corresponsalía Cumaná
Dijo que un carro pequeño paga 30 bolívares. “Creo que con lo que se recauda allí es suficiente para arreglar la carrereara, ya que es la única entrada al estado, desde Anzoátegui”.
Por otro lado, en el tramo Santa Fe-Cumaná, justo en Puerto La Madera, la vía tiene un desnivel, que significa un “gran peligro” para los choferes.
Así lo refirió, Diego Querales, “está caída está en la mitad de la vía, no hay señalizaciones, el que no conoce termina en el barranco. De noche esta carretera es una hojilla total”.
Señaló que en la entrada a la autopista, pasando Yaguaracual, sentido Cumana-Guanta, hay un parte donde el cerro se vino abajo “tiene años así, con las rocas en plena vía, igual que la autopista por Barbacoa que tiene tiempo cerrada”.
En algunos tramos, la autopista se encuentra obstruida parcialmente por el deslizamiento del cerro / Foto: Corresponsalía Cumaná
A lo largo de los más de 60 kilómetros son muchos los huecos y desniveles que los conductores se consiguen, los cuales constituyen la queja más recurrente.
Se puede observar en el trayecto que hay algunos baches que han sido tapados con asfalto, pero la falta de un mantenimiento hace que esté “trabajo” no dure mucho.
Agregaron que “tapan uno” y “se hacen tres nuevos”. Les preocupa que con la llegada de la temporada de lluvias queden incomunicados, como ha pasado en otras ocasiones.
Por tal razón, piden a las autoridades abocarse a esta importante vía, que representa no solo comunicación entre dos estados sino que beneficia la economía y el desarrollo de la región oriental.
Cumaná / GL – Corresponsalía