El deterioro de las calles de la ciudad de Cumaná es el principal “dolor de cabeza” de choferes y transportistas, quienes ven una esperanza de cambio tras la llegada de un nuevo gobierno.
Luis Arenas, quien cubre la ruta de La Llanada, denunció que las calles son un desastre, y que ellos son los más perjudicados con tantos huecos y desniveles.
“Las unidades se deterioran con tantas irregularidades que tienen las carreteras, y debemos invertir para mantenerlas operativas… la vida útil de los cauchos es menos”.
Refieren que esta situación dificulta su trabajo diario, ya que deben hacer maniobras para no caer en “los cráteres y alcantarillas malas”.
Así lo indicó Juan Pablo Gómez, mototaxista, quien dijo que “Cumaná esta falta de amor, la vialidad está totalmente destruida, por donde quiera hay huecos, aceras malas y alcantarillas deterioradas”.
Detalló que hay huecos que cumplen hasta un año sin ser arreglados. “Los más afectados somos nosotros los que vivimos de este oficio… ojalá la vialidad sea la prioridad de la nueva gobernadora”.
José Cabello, transportista enfatizó en lo “malo que están las vías”, lo que genera que los carros se desgasten y según él, las ganancias no alcanzan para cubrir estos gastos que son “extras”.
“Las unidades duran menos tiempo operativas, y con lo que ganamos no es tan fácil repararlas… el tren delantero, amortiguadores, eso está sufriendo”.
Hizo un llamado a Johana Carrillo, recién electa gobernadora, para que sea prioridad en su gestión las vías. “Los semáforos tampoco sirven, el sector transporte necesita atención”.
Entre las vías mencionadas por los choferes están la de Las Palomas, El Peñón, avenida Arístides Rojas, Gran Mariscal, y algunas calles secundarias de los sectores populares de las comunidades.
Incluso usuarios alegaron que hay rutas que han desaparecido, ya que los choferes no quieren asumirlas, por la mala vialidad.
“No sólo sufren ellos, también nosotros como usuarios, porque las unidades están cada vez peor”, comentó Reina Salazar.
Cumaná / Corresponsalía - GL