Este jueves se cumplió en el municipio Bermúdez el ejercicio internacional Caribe Wave 2025, que se realiza todos los años, como una forma de medir el protocolo de actuación en caso de un evento catastrófico asociado a un tsunami.
Carlos Velásquez, coordinador de Protección Civil (PC) Bermúdez, aparte de destacar la integración de los órganos de resguardo, las fuerzas militares y policiales, y el Poder Comunal, precisó que se trató de la edición número 24 de la actividad, que tiene la finalidad de atender las contingencias que se podrían presentar como consecuencia del fenómeno.
El simulacro involucró a las 13 instituciones educativas que se encuentran en la franja costera de la jurisdicción y otras en zonas más céntricas, para totalizar unos 35 planteles en ejercicio de desalojo y resguardo.
Velásquez destacó la actuación de la policía en todos sus niveles, bomberos, guardacostas, milicia nacional y la Segunda Brigada de Infantería, entre otros entes nacionales y estadales, además de voluntarios y grupos ciudadanos.
En el evento participaron unos 350 ciudadanos, mientras unos 700 niños y adolescentes fueron evacuados y trasladados a refugios, como el gimnasio Chelo Cabrera y la escuela María Reina de López en San Martín.
Unos 700 niños y adolescentes participaron en el simulacro de evacuación y traslado a refugios / Foto: Otto Irazábal
Velásquez señaló que ningún estado costero está exento de ser afectado por fuertes oleajes, un tren de olas o un tsunami, y en este tipo de situaciones lo ideal es que las personas sepan que deben evacuar de forma ordenada y tener un sitio de concentración, de ser posible con una cota por encima de los 70 metros por encima del nivel del mar.
Citó el caso de Patilla y Puerto Martínez, que están en la franja costera, pero cuentan con un cerro con más de 70 metros de altura, donde sus habitantes se pueden resguardar. “Hay que buscar un sitio alto y seguro, alejado de cauces de ríos y quebradas, porque hasta 100 metros de profundidad, el río va a cursar de manera inversa”.
Sobre los tiempos de actuación, Velásquez señaló que depende del evento y donde ocurra. Tal es el caso del volcán Kikem Jenny, en las cercanía de Grenada, y que en caso de erupcionar, daría unos 45 minutos a quienes se encuentren en la zona de Paria para activar todas las alarmas, evacuaciones y reguardo.
En torno al volcán, agregó que está en constante estudio y activo, de allí que haya un monitoreo permanente de su actividad en el Caribe Oriental. Reseñó que en 2017 erupcionó, pero no hubo hechos destacables producto de esta actividad.
Carúpano / Yumelys Díaz