El capitán del crucero que quedó atrapado en una fuerte tormenta frente a la costa de Noruega el pasado fin de semana, dijo que todo comenzó cuando aparecieron los problemas con el cuarto de máquinas.
Inge Lockert dijo al periódico Vesteraalen en su edición del martes que "todo iba como debía hasta que tuvimos problemas con el motor". The Associated Press no pudo localizar a Lockert directamente para hacer declaraciones.
Según su relato al diario, cuando la tripulación del Viking Sky se percató de la gravedad del problema emitió una llamada de auxilio el sábado por la tarde, y los servicios de emergencia evacuaron a 479 pasajeros mediante helicópteros. Existía el riesgo de que el barco encallara frente a una costa rocosa.
La evacuación se interrumpió el domingo cuando el barco, todavía con unas 900 personas a bordo, pudo llegar a un puerto cercano con sus propias máquinas después de haber sido reparadas.
Empleados de hospitales informaron que una persona se encuentra en condición crítica y ocho más siguen hospitalizadas después de la arriesgada operación de rescate.
La empresa Viking Ocean Cruises informó el lunes que abrió una investigación interna independientemente de las que hagan las autoridades.
El crucero hacía un recorrido de 12 días a lo largo de la costa noruega antes de su llegada programada el martes al puerto británico de Tilbury, en el río Támesis. Los pasajeros eran en su mayoría estadounidenses, británicos, canadienses, neozelandeses y australianos.
Copenhague / AP