El canciller brasileño, Mauro Vieira, insistió este miércoles en que América Latina y el Caribe deben ser preservados como una “zona de paz”, en clara alusión al despliegue militar de EE. UU., justificado como parte de su lucha contra el narcotráfico procedente de Venezuela.
"Vivimos un momento de creciente polarización e inestabilidad en América Latina y el Caribe y preservar a la región como una zona de paz debe ser prioridad", declaró el ministro ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
Subrayó que se trata de una región "libre de armas de destrucción masiva, sin conflictos étnicos y religiosos", y que su "estabilidad depende de la preservación de sus valores pacíficos y del rechazo claro a toda forma de militarización".
Vieira reiteró la posición de Brasil, en el sentido de que "no se puede confundir criminalidad con terrorismo" y apuntó que "usar una fuerza letal en situaciones que no constituyen conflictos armados equivale a ejecutar personas sin el debido proceso legal".
Una clara referencia a la actuación de la fuerza militar de EE.UU. en el Caribe, que en las últimas semanas ha hundido al menos cuatro lanchas que supuestamente transportaban drogas, en incidentes que han dejado una veintena de muertes.
Según el canciller, se trata de asuntos "graves, serios", que "no se justifican" desde el punto de vista del combate a las drogas, que es objeto de "numerosos acuerdos de cooperación internacionales, incluso con los propios Estados Unidos y con la Unión Europea".
Vieira agregó que "no se puede aceptar narrativas no verificadas como si fueran hechos" y alertó de que América Latina y el Caribe pueden estar ante una "instrumentalización del combate al terrorismo para justificar sanciones e invasiones a otros países".
Brasilia / EFE