La Biblioteca Pública del Ateneo de Carúpano, en Sucre, celebró este viernes su tradicional Velorio de Cruz Chiquita, un festejo que se realiza cada año en honor a la costumbre de cantar al madero, que se prolonga durante todo el mes de mayo.
Amabelys Ugas, directora del ente, que cada año la biblioteca se viste de gala para honrar la tradición, y que congrega a cultores y artistas para cantar a la cruz, como parte de un festejo alterno después que se lleva a cabo el principal, cada 3 de mayo.
Este año, los padrinos de la actividad a los hermanos Carmen y Julio Villarroel, que fueron acompañados por los niños de la escuela de canto tradicional del ateneo, que dirige la cultora Catalina Núñez y el grupo de cuerdas de la institución.
La actividad, que se llevó a cabo de forma muy amena, atrajo la presencia de público local, que se acercó para apreciar el talento y la tradición.
Por su parte, Catalina Núñez, organizadora de la actividad, resaltó el ritual que se cumple cada año, con la procesión hasta la biblioteca, con el canto de La Salve; para seguir con el punto de velorio, la fulía y las declamaciones de los niños.
Núñez señaló que la celebración se ha realizado a lo largo de estos 30 años, y mantiene viva la tradición y la enseñanza a las nuevas generaciones que participan.
Bermúdez / Yumelys Díaz