Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 comenzaron el jueves 10 días de pruebas para el hockey y otros lugares bajo techo.
Se llevó a cabo una competencia de curling de dobles mixtos en el remodelado "Water Cube", donde se colocó una superficie de hielo sobre la piscina que fue sede de los eventos de natación en los Juegos Olímpicos de 2008.
Los jugadores de hockey masculino practicaron en el cercano Estadio Nacional cubierto, otro lugar construido para los Juegos de 2008. Los lugares de patinaje artístico y de patinaje de velocidad también se realizarán durante los eventos de prueba del 1 al 10 de abril.
China tiene una experiencia limitada en la realización de un torneo de hockey sobre hielo de alto nivel, por lo que el evento de prueba brinda la oportunidad de ajustar los esfuerzos para cumplir con los estándares olímpicos en la gestión de instalaciones y servicios para los atletas, manifestó Pan Zhongming, subdirector de operaciones del Estadio Nacional Indoor.
"Necesitamos mejorar en esas áreas, ya que tenemos una gran brecha con las potencias de los deportes de hielo", expresó.
Debido a la pandemia de coronavirus, solo los atletas chinos están participando en los eventos de prueba, que normalmente atraerían a los mejores competidores internacionales que desean conocer las sedes antes de los Juegos Olímpicos.
Quedan dudas sobre si los Juegos Olímpicos deberían celebrarse en medio de la pandemia y cómo, pues están programados para seguir adelante, pero sin fanáticos del extranjero. Los organizadores de Beijing se han comprometido a unas Olimpiadas seguras, pero aún no han anunciado detalles sobre las restricciones relacionadas con el virus que podrían implementarse.
China tiene reglas estrictas que limitan quién puede ingresar al país. Cualquiera que lo haga, con excepciones muy limitadas, debe estar en cuarentena durante 14 días en un hotel designado. Los periodistas que cubrían los eventos de prueba debían hacerse controles de temperatura antes de ingresar a los lugares y usar máscaras faciales en el interior.
Beijing / AP
