Sin agua potable. Así recibieron el año nuevo los habitantes de varios sectores de Barcelona debido a las constantes fallas que el año pasado se registraron en el servicio, las cuales se acentuaron a finales de 2022.
Ante está situación, varios han optado por acudir a las tomas ubicadas en las vías públicas para abastecerse con envases que son trasladados en carretillas y carruchas.
Según Cruz Castañeda, residente de la calle La Reforma del sector Los Montones, en su comunidad tienen las tuberías secas desde el pasado 30 de diciembre, pese a que el promedio de espera normalmente había sido de dos días.
“Aquí a veces se va el agua pero no dura tantos días así. Hay personas que dicen que lo que pasa es que no hay cloro, pero no sé realmente a qué se debe. Menos mal que tenemos este tubo y muchos venimos a buscar, porque recargar un tambor con las cisternas cuesta $2”, expresó desde la tubería ubicada al lado del puesto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en la entrada de la zona industrial Los Montones.
Este lugar, al parecer, también es visitado por los residentes de los sectores La Resistencia y El Muro.
Castañeda mencionó que debe realizar un promedio de cuatro viajes al día, puesto que el agua es utilizada, no sólo para preparar los alimentos, sino también para los oficios del hogar.
Mientras que en toma situada en la entrada de La Maestranza, suelen acudir los vecinos de Portugal y Guamachito.
A través de la cuenta oficial de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) en la red social Instagram, se pudo conocer que desde el pasado 15 de diciembre la planta José Antonio Anzoátegui distribuye el servicio con bajo caudal.
Barcelona / Elisa Gómez