Eliminados de la Liga de Campeones, Barcelona y Sevilla lucharán mañana entre sí en busca de un bálsamo: el título de la Copa del Rey del fútbol español.
El adiós a la máxima competición continental dejó al equipo catalán desolado, luego de ver como la Roma remontó un 4-1.
Por su parte, los sevillanos sabían que Bayern de Múnich sería un rival muy duro al cual sobreponerse. Si bien es cierto la eliminatoria terminó 2-1, el dominio de los bávaros fue abrumador.
El cuadro hispalense tiene un romance especial con esta competición, ejemplo de ello fue su andar durante el principio de esta edición.
Los dirigidos por el italiano Vincenzo Montella han tenido un balance de siete partidos ganados y solo uno empatado, y con el argumento de eliminar en cuartos de final al Atlético de Madrid, que cederá su Wanda Metropolitano para la batalla ante Barsa.
En busca del doblete
Después de caer en el Olímpico de Roma por 0-3, los barceloneses decidieron enfocarse en conseguir el doblete de trofeos domésticos.
Con la liga casi asegurada rompiendo el record de 30 juegos invictos que ostentaba la Real Sociedad, el equipo que hace vida en el Camp Nou guardó todas sus figuras en el último partido liguero ante el Celta, que finalizó con empate 2-2 gracias una excelsa actuación de Marc André Ter Stegen.
Messi y Suárez serán la punta de lanza junto al criticado Coutinho, quien no ha alcanzado el nivel que se le conoció cuando jugaba en el Liverpool.
El sábado se escribirá otra nueva historia en la Copa.
Puerto La Cruz / Redacción