Una tortuga de Florida que se volvió una sensación en redes sociales esta semana porque fue pintada en color rojo, ya está de vuelta a su tono normal.
Las personas que encontraron a la tortuga, que también tenía cubiertas las patas de concreto, la llevaron a un centro de rehabilitación de animales. El director que la cuida dijo que está durmiendo profundamente y está curiosa sobre su nuevo entorno.
Las tortugas son animales de sangre fría que usan sus caparazones para controlar la temperatura de su cuerpo. The Orlando Sentinel informó que incluso una capa de pintura puede afectar gravemente esa capacidad. Dichos animales también tienen venas y nervios en todo su caparazón.
Funcionarios de vida silvestre informaron que es ilegal y perjudicial para la salud de las tortugas aplicar sustancias fabricadas por el humano. Las toxinas de la pintura también pueden filtrarse a la tortuga y afectar sus órganos internos.
Monteverde / AP
