A un inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) le costó la vida tratar de evitar que un par de motorizados atracara este viernes a su esposa, de profesión abogada, dentro del taller Silenciadores del Pueblo 2015, en la avenida 1, sector 2, frente a la parada Don Julio en Barcelona.
El funcionario se llamaba Heriberto Wetter Bastardo, de 36 años de edad, quien tenía 12 de ellos ejerciendo en la institución, y estaba adscrito al Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes).
El oficial esperaba a que el personal reparara el tubo de escape de su camioneta cuando se percató, a las 11:30 am, de que un par de sujetos despojaba a su señora de un teléfono celular.
Según relataron unos testigos que prefirieron mantenerse en el anonimato, Wetter sacó su arma de reglamento para frustrar el robo, pero la pistola se le encasquilló.
Uno de los individuos le efectuó un tiro en el pecho y otro en el brazo izquierdo. No conforme con ello, el par de criminales lo despojó del móvil y huyó en una motocicleta, color rojo, rumbo al sector contiguo Boyacá V.
Al inspector lo trasladaron al Centro Médico Anzoátegui de Lechería, donde pereció. El cadáver fue referido a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Caía un torrencial aguacero cuando los uniformados del Cicpc peinaban los Tronconales y sectores aledaños en busca de los asesinos de Heriberto Wetter, quienes ya están identificados. Al final de la tarde, las comisiones seguían con las labores de búsqueda.
“Coco”
En la morgue estaban consternados los parientes y compañeros de armas de Wetter. La vendedora Naibeth Wetter, el conductor Luis Astudillo, los marinos mercantes Pedro Wetter y José Marín, quienes eran hermana, tíos y primo del inspector, solicitaron justicia.
Familiares manifestaron que Heriberto, a quien llamaban cariñosamente Coco, era el segundo de tres hijos del ama de casa Nancy Bastardo y el vigilante retirado Heriberto Wetter. Dejó dos niños.
Barcelona / Yraida Núñez