Anzoátegui ha sido un motor importante del deporte venezolano, pues atletas de este estado han traído preseas y han bañado de gloria al país, siendo su mejor exponente Yulimar Rojas, quien este domingo ganó la cuarta presea dorada para el país, imponiendo en el camino a la gloria récord olímpico y mundial del salto triple.
Pero fue el boxeador Marcelino Bolívar, oriundo de Soledad quien logró la medalla de bronce en Los Ángeles 1984 y se convirtió en el primer anzoatiguense en subirse al podio olímpico, hecho que siempre será recordado por el deporte regional y nacional.
Posteriormente fue el turno del taekwondo, con las alegrías dadas por Adriana Carmona y Arlindo Gouveia en Barcelona 1992, luego de ganar bronce y oro, respectivamente, haciendo sonar el Himno Nacional (Gloria al Bravo Pueblo) por segunda vez en el máximo escenario del deporte mundial.
Poco más de una década después, en los Juegos de Atenas 2004, Carmona fue encargada de brindale un metal de bronce al país, por segunda vez en su carrera, siendo, hasta la llegada de Yulimar, la única atleta nacional en subirse dos veces al podio.
La irrupción de Rojas cambió el panorama. Nacida en Caracas, pero criada formada en el estado Anzoátegui, alcanzó la plata en la disciplina de salto triple en Río de Janeiro 2016 y dejó su huella histórica este domingo en Tokio 2020 con su salto de 15.67 metros que se traducen en un récord mundial tras batir la marca de 15.50 que poseía la ucraniana Inessa Kravets desde 1995.
Lechería / Alejandro Fernández