Mientras los rubros de la canasta básica aumentan sus precios el hambre azota sin piedad a los hogares de la Guajira venezolana. Esta realidad se vive a diario en esta región zuliana donde la mayor parte de las familias se dedican al trabajo informal.
Algunos ciudadanos señalaron, a través de Radio Fe y Alegría, que antes de la llegada de la pandemia ya era difícil pero ahora es mucho peor.
Una señora que trabaja llevando chatarra para Maicao contó que muchas veces solo comen arepa en el desayuno o arroz con arroz, arroz con cubitos (un condimento) o arroz con queso en el almuerzo.
Presupuesto
Dijo que ese trabajo que hace no le ayuda mucho para el sustento de su familia de 5 miembros, incluyendo una bebé de 2 años. "A veces cuando no "hay cobres" ( hay dinero), compramos por punto y solo alcanza para un arroz, con eso comemos nosotros".
Otras personas declararon que cuando "nos va bien comemos muchísimos granos, y cuando llega un depósito a la tarjeta podemos cubrir lo de la carne y otras proteínas".
Otras alternativas a las que a veces recurren para poder comer es la compra de maíz para moler. "A veces mi mamá compra dos kilos de maíz, los molemos y como mi tía tiene una vaquita ahí a veces nos da un litro, litro y medio y con eso preparamos la comida de la mañana", comentó un joven.
Trueque
También aplican el conocido trueque en esta región fronteriza. "A veces se cambia la bolsita de verduras por un grano, un arroz, cuesta mucho llevar los tres platos de comida del día a la casas".
Igualmente contó una docente, madre de 4 niños, quien admitió que "es verdad que no tenemos los nutrientes para el buen funcionamiento de cuerpo pero la idea es sobrevivir sobre todo con esta pandemia, se han cerrado tantas posibilidades para muchas personas".
Maracaibo / Norma González/ Radio Fe y Alegría