El Paseo Miranda de Puerto La Cruz se ha convertido en un espacio receptor de desechos de todo tipo y eso lo puede notar cualquier persona que pase por allí.
Principalmente varios de los árboles situados en el bulevar están siendo utilizados como botaderos de basura improvisados.
¡Sí! En un recorrido hecho por el lugar, este miércoles, se observó que en algunos puntos había montones de desperdicios, entre esos conchas de coco o de piña, envases de bebidas alcohólicas, platos desechables, envolturas de chucherías y ramas caídas.
Según la información aportada por transeúntes, estos desechos son colocados, más que todo, por camioneros, vendedores informales y trabajadores del mercado municipal de Puerto La Cruz.
"En el caso de las botellas, esas las dejan los borrachitos que se la pasan por aquí, sobre todo en la plaza", expresó el señor Ramón Flores.
Justo en esta plaza, donde reposa la estatua del prócer Francisco de Miranda, también había desperdicios en varias zonas, así como orina en el piso.
Además, persiste el deterioro del lugar y las láminas de la estatua que fueron removidas el año pasado aún no han sido repuestas. También se notó la presencia de algunos restos de un perro, los cuales desprendían un olor desagradable.
A todo esto hay que agregarle que los espacios destinados a las áreas verdes, en su mayoría, no cuentan grama. Lo que sí hay son escombros, ramas, envoltorios de golosinas, envases plásticos, entre otras cosas.
Las caminerías también siguen siendo algo que corregir en el Paseo Miranda, pues varios tramos están visiblemente deteriorados y llenos de polvo.
"Se necesita una limpieza profunda para dejar el Paseo Miranda como nuevo. No entiendo por qué han dejado perder un lugar como éste. Pareciera que en vez de ser un lugar para caminar y relajarse, es un depósito de basura de la gente del mercado", expresó el ama de casa Belkis Rodríguez.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez
