El director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Alejandro Terenzani, reconoce la labor restauradora de los espacios de la máxima casa de estudios que adelanta el Ejecutivo. Sin embargo, no cree que eso genere mayor empatía con el chavismo, sino quizás una oportunidad lucrativa. Dice que la incomunicación rige el diálogo nacional.
–¿Se percibe la acción de la Comisión Presidencial por el Rescate de la Infraestructura de la UCV?
–Sí.
–¿Surgirá un acercamiento político a nivel universitario entre Gobierno y oposición?
–No lo creo.
–¿Se crearía un efecto de simpatía de sectores universitarios hacia el oficialismo?
–Muy poco.
–¿Qué busca realmente el Gobierno?
–Tres cosas: mejorar su imagen, tener presencia en la universidad y hacer negocio.
–¿Aboga usted por el diálogo?
–Por supuesto.
–¿Ha vencido alguna sombra en la UCV?
–La de la indiferencia.
–¿Cree usted también que la situación del país ha mejorado?
–Muy poco.
–¿Quedará mediatizada la libertad de información y expresión?
–Eso es así desde hace años.
–¿Qué será de los medios?
–Seguir luchando y adaptarse.
–¿Ha mermado la cantidad de aspirantes en la Escuela de Comunicación Social de la UCV?
–Sí, pero igual la capacidad es superada con creces por la demanda.
–¿Qué cuestiona de las redes sociales?
–Que nada realmente se revisa: la peor función de estas redes es la de “reenviar”.
–¿Cómo distinguir a un periodista del que no lo es?
–Porque verifica antes de publicar.
–¿Y un bulo?
–Estamos tan rodeados que son difíciles de detectar.
–¿Extraña el papel periódico?
–Un poco.
–¿Está usted de acuerdo con la suspensión de sanciones al gobierno de Venezuela?
–Depende de cuáles.
–¿Son lo mismo gobierno de Venezuela y República de Venezuela?
–No. Nunca lo ha sido.
–¿Invitaría al presidente a tomar uno de sus cursos de locución?
–¿Por qué no?
–¿Hay incomunicación en el diálogo nacional?
–Sí, entre todas las partes.
–¿Cómo responder al lenguaje de las armas?
–Con más educación.
–¿Qué tal el cambio de nombres de autopistas, símbolos y monumentos?
–Inútil: solo propaganda y distracción.
–¿Qué le cambiaría al régimen?
–No se puede responder en una línea.
–¿La semiótica del chavismo?
–Muy clara y la manejan muy bien.
–¿De la oposición?
–Muy confusa y la manejan muy mal.
–¿Por qué la UCV descendió algunos peldaños en el ranking de universidades?
–Hay que entender la situación crítica en que se encuentra la UCV. Mucho hace manteniéndose siempre tan alto.
–¿Por qué la Ucab ganó?
–No se trata de competencia.
–¿Es proporcional la hegemonía mediática oficialista con su nivel de audiencia?
–No.
–¿El fenómeno comunicacional del socialismo del siglo XXI?
–Saber usar los medios y su control.
–¿Hay solidaridad en el gremio periodístico?
–Aún la hay.
–¿Qué es de la vida de Roland Carreño?
–Sigue detenido.
–¿Defiende el lector a sus medios?
–No tanto como debiera.
–¿Se autocensura usted como profesor?
–Saber qué decir y cómo decirlo no es autocensura.
–¿Y como director de la Escuela de Comunicación Social?
–Represento a una institución.
–¿Una recomendación a la rectora de la UCV?
–No soy quien para dar recomendaciones.
–¿El temor mediático del oficialismo?
–Perder.
–¿De la oposición?
–Ni saben lo que quieren.
–Especialista en Imagen, ¿lavaría la del régimen?
–No es mi trabajo.
–¿La educación con seis años más de revolución?
–Siempre se puede estar peor.
–¿La próxima sombra?
–La misma.
De perfil
Alejandro Terenzani nació el 5 de mayo de 1959. Estudió la primaria y la secundaria en el Colegio San Agustín del Paraíso, en Caracas. Es Arquitecto, Licenciado y Magister en Comunicación Social, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Se desempeña como profesor titular, coordinador del curso de locución y director de dicha escuela. Imparte clases en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y en las maestrías de la Universidad Monteávila. Es miembro de Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) y de Investigadores Venezolanos de la Comunicación (Invecom). Fue directivo de la Federación Venezolana de Voleibol por 15 años. Actualmente preside la Federación Internacional de Scrabble.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa