Desde hace dos meses, el desbordamiento de aguas negras se ha convertido en un problema grave para los habitantes de la parroquia San Francisco de Asís, ubicada el municipio Península de Macanao de Nueva Esparta.
El señor Luis Salazar, uno de los afectados, dijo que con la colaboración de otros vecinos de la comunidad han intentado destapar las tuberías con cabillas y guayas. Sin embargo, acotó, la tierra y otros desechos formaron un tapón que les imposibilita llevar a cabo el trabajo con éxito.
Manifestó que han elevado sus peticiones a los organismos competentes para que les colaboren, pero no han obtenido respuesta alguna. "¡Nos tienen marginados!", expresó.
Añadió que los malos olores y la proliferación de gusanos, que se están metiendo en sus casas, los tienen preocupados "ya que pueden producir un foco infeccioso en nuestra comunidad".
Nueva Esparta / Carlos Morales