La gran cantidad de detenidos en los calabozos de los cuerpos policiales de Anzoátegui hizo colapsar estos recintos y hasta ahora ningún ente oficial pareciera estar interesado en darle solución a este grave problema que pudiera desencadenar un estallido de violencia en esos espacios.
Unas dos mil personas ocupan las celdas de la Policía del estado (Polianzoátegui), de las policías municipales, Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en esta entidad.
La información, que se obtuvo de manera extraoficial, indica que sólo en los retenes de Polianzoátegui hay unos 1.500 aprehendidos.
Carlos Arbeláez y Rafael Sáez, abogados penalistas, advirtieron que el hacinamiento que presentan las celdas policiales del estado, obedece a que en el Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui y en el Agroproductivo del sector Puente Ayala de Barcelona no están recibiendo a quienes no hayan sido condenados por los tribunales.
Comentaron que la responsabilidad de los presos se ha trasladado a las diferentes policías, cuyos directores y demás oficiales hacen esfuerzos para evitar motines.
Dijeron que otra causa es el retardo en los procesos tribunalicios, pues a la mayoría de los detenidos ni siquiera se les ha hecho la audiencia preliminar, tal como lo establece el Código Orgánico Procesal Penal (Copp).
Destacaron que las celdas siguen albergando presos como despojos humanos sin que a nadie le importe el problema.
Barcelona / Eleida Briceño