Jesús Zerpa, ingeniero petrolero de 35 años, ve con preocupación que en Altos de Paramaconi III transcurren los días sin que se resuelva su principal problema: la falta de agua potable.
En esa comunidad, ubicada en Maturín, estado Monagas, 1.200 personas no cuentan con el recurso hídrico desde hace ocho años, algo que no sólo les causa angustia sino también tristeza porque se sienten "olvidados".
"Somos 300 familias afectadas por la falta de agua y los consejos comunales no hacen nada al respecto, porque cuando intentaron ayudarnos fueron objeto de algunas represalias políticas. La verdad es que sus integrantes temen ser insultados por ayudar al pueblo y eso no puede ser", comentó el monaguense que ante la falta de oportunidades laborales en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se vio forzado a trabajar en una empresa de seguridad electrónica para poder subsistir.
Zerpa relató que la falla en el servicio ocurrió justo después de que se presentaron las primeras invasiones en la zona. Afirmó que cuando empezaron a edificarse los ranchos, comenzó la sequía.
"Las personas que invadieron los terrenos construyeron sus casas sin permisos y eso no lo critico, porque cada quien necesita un espacio para vivir. Lo malo es que cuando ellos hicieron sus pozos sépticos dañaron los aparatos de bombeo y empezó nuestro calvario".
Afirmó que sólo, en algunas ocasiones, los habitantes de los sectores II y IV les dan acceso a sus llenaderos, porque no pueden utilizarlos en exceso porque les cuentan que sus bombas se pueden dañar y eso agudizaría la situación.
Víctor Guerrero, otro ingeniero petrolero que está afectado por la falta de agua, indicó que en Altos de Paramaconi III tampoco se distribuye el gas doméstico con regularidad. Eso obliga a los residentes a "cocinar con técnicas rudimentarias".
"Aquí casi nunca traen bombonas de gas y, simplemente, la gente se ve forzada a cocinar con leña. Nadie hace algo para atender nuestras necesidades. Requerimos respuestas inmediatas", dijo Guerrero.
Guerrero y Zerpa pidieron a las autoridades gubernamentales que presten atención a sus necesidades y ejecuten planes que permitan mejorar la calidad de vida de los maturinenses que son visitados por dirigentes políticos durante campañas electorales, mismas que se prestan para que los representantes de los distintos partidos les prometan cosas que jamás llegan a cumplir.
Maturín / Joseph Ñambre