Eran las 10:00 de la mañana de este sábado cuando Lenny Maita comenzó a inquietarse y a sentir que algo no andaba bien, por lo que decidió bajar hasta una poza cerca de su casa en San Diego, zona rural del municipio Sotillo. Su hijo Ronny José Calderón Maita, de 22 años, le había dicho que iba a ese lugar a bañarse.
Cuando llegó al sitio su corazón le dio un vuelco al ver a su muchacho convulsionando en la orilla con la mitad de su cuerpo entre el agua.
Desesperada, corrió y como pudo levantó un poco su cuerpo, mientras pedía ayuda a su otra hija y al esposo de esta, quienes lo sacaron y lo llevaron a la carretera para pedir auxilio, pero los conductores que pasaban se negaban a ayúdalos. Entonces decidieron pedir la colaboración de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes no pudieron hacer nada porque ya había muerto.
Una comisión de la policía científica de Puerto La Cruz inició las averiguaciones para certificar la muerte del joven. Su cuerpo fue ingresado en la medicatura forense en Barcelona.
Barcelona / Eleida Briceño