La llama olímpica estará expuesta hasta final de abril en la prefectura de Fukushima, en el noreste de Japón.
Funcionarios de Tokio 2020 y de la prefectura celebraron una “ceremonia de entrega” oficial el miércoles en el Centro Nacional de Entrenamiento J-Village en Fukushima.
El público tendrá acceso limitado a la llama y los organizadores esperan limitar el tamaño de la multitud por las restricciones en vigor por el coronavirus.
La llama llegó a Japón procedente de Grecia el 20 de marzo, y el relevo de la antorcha debía comenzar la semana pasada en Fukushima, donde estaba desde entonces.
“Después de esto, no se ha decidido otra cosa”, dijo Yukihiko Nunomura, el director administrativo del comité organizador de los Juegos. “Tenemos que tomar en cuenta la situación del coronavirus y lo que está pasando, pero creo que lo que se asume es que regresará a la ciudad anfitriona de Tokio”.
Una tragedia inolvidable
La prefectura quedó devastada por un sismo, un tsunami y la posterior fusión de tres reactores de una planta nuclear en 2011.
Las autoridades olímpicas demoraron el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio un año, hasta el 23 de julio de 2021.
La llama se exhibió en Fukushima para mostrar la recuperación de la región de la tragedia de hace nueve años. Sin embargo, el énfasis de los Juegos Olímpicos el año próximo seguramente se concentrará en la recuperación por la pandemia de coronavirus.
Tokio / AP