Aún reposa en la morgue forense de Barcelona, el cadáver del capitán Jaime Herrera Orozco, de 58 años, asesinado el pasado sábado de un tiro en la cabeza, por piratas del mar que abordaron el buque tanque San Ramón en el Parque Nacional Mochima.
Se esperaba que los familiares, quienes viajarían desde Colombia, llegaran este lunes a la capital del estado Anzoátegui, a fin de reclamar los restos.
Orozco, al igual que el resto de la tripulación, fue amarrado y amordazado por el grupo armado que en horas de la madrugada del sábado asaltó la embarcación.
Se supo que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Anzoátegui y Sucre trabajan coordinadamente en el rastreo de los miembros de una banda delictiva de los sectores Playa Colorada, Arapo y Arapito, en la vecina entidad.
Barcelona / Eleida Briceño