“Si todo el comercio está dolarizado en Venezuela, el pago a los empleados debería ser en dólares”. El planteamiento lo hizo Tito Barrero, presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoategui) durante una asamblea que se realizó en la Casa Sindical de Barcelona.
Representantes laborales de los sectores salud, educación, transporte y empleados públicos debatieron sobre los problemas que los afectan y concordaron en que el Gobierno mantiene a los trabajadores en pobreza extrema.
Rechazaron que el salario integral siga siendo insuficiente para abastecer sus necesidades diarias, pese al aumento que lo llevó de 300 mil bolívares a Bs 450 mil. A su vez se mostraron en contra de cualquier intención de recibir pagos en la criptomoneda petro.
Barrero indicó que el ingreso de los trabajadores debería ser ajustado al valor de la canasta básica, tal como lo establece el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Canasta elevada
Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), la cesta alimentaria se ubicó en 27 millones 322 mil 672 bolívares, el equivalente a 546,45 dólares o más de 182 salarios mínimos.
Los empleados aseguraron que el Ejecutivo nacional se ha encargado de destruir el poder adquisitivo de la clase obrera al obligarla a vivir en pobreza extrema.
Rafael Simoza, dirigente del sector salud; y Gabriela Arellano, en representación del Sindicato Venezolano de Maestros, se mostraron en contra del “terrorismo laboral” que han padecido todos los que han venido reclamando sus derechos a través de las protestas.
Arellano señaló que el Programa de Alimentación Escolar (PAE), así como la dotación de uniformes y zapatos no se cumple a cabalidad, pues sólo los reciben algunas instituciones.
Retraso de pagos
José “Cheo” Hurtado, presidente de la Unión Regional de Empleados Públicos de la entidad (Urepanz), aseveró que al Gobierno no le interesa la masa trabajadora debido a que no entrega los pagos a tiempo ni le cancela las deudas que mantiene con esta desde años atrás.
Consideró injusto que las quincenas de los trabajadores lleguen de manera tardía y que no cuenten con el seguro funerario ni de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM).
Barcelona / Milena Pérez
